Sistema de bajo coste

Alumnos de la UPC crean un dron para salvar rinocerontes y elefantes de la caza furtiva

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Un equipo de cuatro estudiantes de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) ha participado en el proyecto 'Ranger Drone' impulsado por HEMAV y su sección HEMAV Academics para diseñar y construir un dron con el que combatir la caza furtiva de rinocerontes y elefantes en Áfricadonde la persecución de estos mamíferos se ha disparado un 63% en 10 años.

El dron, que utilizará la organización Wildlife Conservation UAV Challenge,  permitirá a los parques nacionales controlar de una manera mucho más efectiva y económica esta práctica ilegal, ha informado este lunes la UPC en un comunicado.

El dron desarrollado es de ala fija e incorpora la tecnología para detectar este tipo de animales desde el aire y enviar en tiempo real la información de donde están situados.

El proyecto ha sido elegido por la organización Wildlife Conservation UAV Challenge, con sede en Sudáfrica, en el marco de un concurso internacional para tratar de encontrar una solución eficaz a la cacería indiscriminada y furtiva de elefantes y rinocerontes.

PARQUES NATURALES

El vehículo no tripulado, bautizado como 'Ranger Drone', está diseñado con la premisa de bajo coste para que se pueda utilizar en los parques naturales de los diferentes países africanos. Está programado para vigilar las zonas de selva o de sabana a partir de la carga de coordenadas a su sistema y vuela sin ningún tipo de mando a distancia.

El dron incorpora una cámara térmica que permite detectar desde el aire cazadores furtivos y el equipo está trabajando para incorporar un sistema de detección de sonidos.

Los estudiantes han realizado pruebas de funcionamiento del dron sobre una granja de ovejas en Huesca, y han ensayado las cámaras térmicas en diferentes espacios con rinocerontes y elefantes, como el zoológico de Barcelona.

CRECE LA CAZA FURTIVA

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) estima que hay entre 470.000 y 690.000 de estos mamíferos en África, donde la caza furtiva ha crecido un 63% en los últimos 10 años.

Según un estudio de la Universidad Estatal de Colorado, los cazadores furtivos mataron alrededor de 100.000 elefantes en África entre los años 2010 y 2012, siendo las zonas de África central, Tanzania y Mozambique las más afectadas.

Los crecientes índices de mortalidad de los mamíferos terrestres más grandes del mundo son consecuencia de un incremento de la demanda de marfil en los asiáticos: según el estudio, la población de estos mamíferos está disminuyendo a un ritmo del 2% anual, una mortalidad que supera con creces su capacidad de reproducción.