"Hoy no sigo la huelga. No soy ni independentista ni españolista, soy autónoma"

“Hoy abrimos porque no estamos de acuerdo con la convocatoria”, afirma Manolo de la frutería Manolo y Olga, en la calle Santa Maria, en el casco antiguo de la ciudad. “Estamos abriendo, pero lo hacemos más pensando con la cabeza que con el corazón”, expresa Xavier Mas, de Can Xavi, de la calle Santa Teresa, en el centro de la capital del Maresme.  “Hoy, la gran mayoría del barrio no se ha unido a la huelga”, asegura Cristina Aguilà de la pastelería Núria, en la Avinguda Amèrica.  “Yo quería hacer huelga pero no lo hago porque todo el mundo abre”, explica Mercè Castelló de Les Herbes del Rosselló, en el mismo vial del barrio de Rocafonda.

Seguimiento, pues, bajo e irregular de la huelga en Mataró este martes por parte de los comercios de la ciudad: mientras la mayoría de comercios han abierto, otros aseguran que lo hacen a medio gas, solo por la mañana y cerrando por la tarde. Otros aseguran que abren a desgana y, finalmente, son pocos los que bajan totalmente sus persianas.

Todos los comerciantes consultados coinciden en que la huelga del 3 de octubre, convocada para mostrar el rechazo a la violencia policial del 1-O, tuvo mucho más seguimiento. “Fue una huelga general, la gran mayoría de comercios cerraron”, afirma la propietaria de una tienda de decoración de La Riera. “Hoy está pasando al revés. Mientras el 3 de octubre eran pocos los que abrían, hoy son pocos los que cierran”, afirma el camarero de un bar de la calle Santa Teresa.

Aunque la mayoría de comercios abran con normalidad, la huelga sí está teniendo un fuerte impacto en la calle. Los comerciantes coinciden en que se trabaja muy poco. “Parece un domingo”, aseguran. “No hacemos huelga, pero a nivel de ventas es como si la hiciéramos, porque hay muy pocos clientes”, afirma Manolo.

El sector educativo es uno de los que más ha seguido la protesta, y esto se nota en las calles de la ciudad. Un profesor del Instituto Satorras asegura que su centro ha abierto pero que el número de estudiantes que ha asistido es mínimo.

Muchos de los comerciantes del centro y de los barrios, que son autónomos y dirigen pequeñas y medianas empresas, coinciden en que este tipo de huelgas les perjudican. En este sentido, algunos como Manolo opinan que hacer huelga les fastidia a ellos cuando “deberían ser los políticos los que nos sacasen de esta situación”.

"No hacemos huelga, pero a nivel de ventas es como si la hiciéramos, porque hay muy pocos clientes", afirma Manolo, de una frutería del centro de Mataró

Otros, como Xavi, creen que “una huelga de un día no es útil porqué no afecta a la economía española”. Él cree que “la solución pasa por una huelga indefinida”; asegura, sin duda, la seguiría”. De la misma opinión es Mercè Castelló, de les Herbes del Rosselló: “Si yo no abro, tengo que seguir pagando las facturas. Ahora bien, yo cerraría una semana entera si fuera necesario para generar una ‘aturada de país’ real”.

Des de la cafetería El Dolç Teatre, en La Riera, afirman: “Este tipo de movimientos solo nos afecta a nosotros mismos”. Así, son muchos los que creen, como la comerciante Amalia, que hay muchas más formas de manifestar las opiniones políticas y que no afectan a nuestros bolsillos. En este sentido, el propietario de un bar de la Riera afirma ser “anti-huelga”, pues para él “solo sirven para perjudicar a las pequeñas empresas”.

Lo sintetiza de forma muy clara Soraya Martín, del bar La Esperanza, la Avinguda Amèrica: “No la sigo porqué yo no soy ni independentista ni españolista, yo soy autónoma”. En esta misma línea se manifiesta una trabajadora de una panadería de Rocafonda, barrio obrero de la ciudad con gran mezcla de población: “En un barrio como este, tenemos clientes de todos los colores y cerrar es posicionarse políticamente” declara la trabajadora. 

Manifestación en la Via Europa hasta el Mataró Parc

Si bien la situación en el conjunto de la ciudad era de práctica normalidad, la "acción" se encontraba en la Plaça de Granollers, lugar donde el Comitè de Defensa de la República en Mataró congregó miles de personas en la manifestación convocada a partir de las 11.30. Según la policía local, entre 1.500 y 2.000 personas, cifra que los organizadores elevan a 4.000. 

Bajo el lema ‘Llibertat preses’, los manifestantes subieron por la Via Europa y pasadas las 12.30 cortaron el tráfico en la C32, en dirección al centro comercial Mataró Parc. Entre las pancartas desplegadas en la marcha, destacana la de la CUP Mataró, que rezaba “Som República. Defensem-la”, así como un cartel dibujado con la cara del vicepresidente Junqueras. 

Más allá de la manifestación, las únicas incidencias remarcables que se producieron durante la mañana en la capital del Maresme fueron en en relación al Mataró Bus: un piquete del sindicato convocante bloqueó la salida de los vehículos de las cocheras donde duerme ya antes de las seis de la mañana -cuando empieza el funcionamiento de las líneas- hasta certificar que se cumplirían los servicios mínimos pactados. Mossos d’Esquadra se personó en el lugar para normalizar la situación. 

Excepto este incidente, desde el Ayuntamiento de Mataró, el concejal de Servicios Centrales Juan Carlos Jerez habló de una jornada donde predominó la normalidad. "No disponemos de cifras de asistencia de los funcionarios pero muchos han venido a trabajar, y lo que sí ha pasado es que algunos han llegado tarde por problemas en las carreteras", explicaba a mediodía.

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