«Nuestra barca se inundaba»

Maka, una niña nigeriana de 12 años que iba sola, relata en primera persona su viaje a Italia

TRAS EL RESCATE. Maka sale del 'Vos Hestia'.

TRAS EL RESCATE. Maka sale del 'Vos Hestia'.

MAKA

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Tenía 3 años cuando mi padre murió en un accidente. Mi madre y yo nos quedamos solas y sin casa. Teníamos que alquilar una, pero no teníamos dinero y mi madre no tenía trabajo. No teníamos nada. Una vez al día comíamos algunos 'gari' (una especie de pastel hecho con copos de yuca). Un amigo me dijo una vez que su madre estaba en Italia, y que allí estaba muy bien. Me ofreció irnos juntos a Italia... Se lo dije a mi madre y ella dijo que no...

Un día comprando en el mercado con mi madre, me dijo que la esperase, que tenía que hacer un encargo. En ese rato, mientras la esperaba, un hombre se me acercó y me pidió que le ayudase a llevar una mercancía hasta un lugar no muy lejano, y por ayudarle me pagaría un poco de dinero. Acepté y me fui con él. No sé de dónde salió ese hombre, ni sé adónde me llevó. No conocía aquel lugar. Él me buscó, y luego me abandonó en aquel lugar y yo no sabía dónde estaba ni tampoco dónde dormir. Al caer la noche empecé a caminar, caminar y caminar.

Mientras caminaba encontré un camión desde donde se animaba a la gente a subir. Me acerqué y me subí, aunque ni siquiera sabía adónde iba. El camión no se detuvo durante cinco días… Luego nos hicieron bajar a la fuerza, nos dejaron en la cuneta. Uno de esos hombres dijo:

-¡Dadme mi dinero!

--¿Dinero? Oh, Dios, no. Eso no…, No tenía dinero, y se lo dije.

Entonces me preguntó: «¿Dónde está tu madre?» Le expliqué que mi madre no estaba, que no tenía parientes y que había subido sola... El hombre no preguntó nada más y me dejó allí. Entonces apareció un coche blanco y un hombre me ofreció entrar. Subí y me llevó a su casa. Me ordenó no salir de la casa. Una noche se marchó varias horas y yo eché a correr. Al amanecer llegué a un cruce y rogué para que alguien parase. Entonces se paró un coche. Subí y el conductor me llevó a su habitación. Le pedí un poco de comida. Tenía que comer y descansar. Y descansé.

Cuando se hizo de noche de nuevo, el hombre me tomó de la mano y por la fuerza me hizo salir de la habitación. «¿Adónde vamos?», le dije. Pensé que quería matarme. Me llevó hasta un lugar donde recuerdo ver a un hombre junto a un río. Cerca había una casita en la que había gente esperando. Vi llegar una barca. El hombre que me llevó hasta allí me metió a la fuerza en la barca. Le supliqué al señor que no quería morir. Le preguntaba que adónde íbamos: «¿Adónde voy en un río tan grande?» Y así es como llegué aquí… Nuestra barca se inundaba, el agua entraba dentro, el motor no arrancaba... No conseguían hacer funcionar el motor de ninguna manera y es por eso que estuvimos aquí durante tantas horas. Ni siquiera sabía que esto era un barco de rescate, mi vida ha cambiado. Ahora estoy feliz, feliz, feliz…

*Maka es un nombre ficticio. Maka fue rescatada por el barco de salvamento y rescate de Save the Children, el Vos Hestia, el 19 de septiembre. Save the Children la acogió a su llegada al puerto de Sicilia.