Barcelona reformula el Servicio de Atención Domiciliaria para atender de manera más próxima

En marcha la construcción de un modelo nuevo de atención domiciliaria que se implementará a lo largo del 2018

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EL PERIÓDICO / BARCELONA

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El nuevo servicio de atención domiciliaria (SAD) ofrecerá a las personas una atención más integral y basada en la proximidad, mejorará la calidad del servicio y las condiciones laborales de las trabajadoras y será una realidad en el 2018. El cambio de modelo del SAD, que se encuentra en fase de estudio, afectará a los dos servicios que lo integran y que se dirigen a personas en situación de dependencia, riesgo social y vulnerabilidad temporal. Por una parte, el cuidado de los usuarios (tareas de apoyo a la higiene, control de la alimentación y la medicación o movilización de las personas) y, por la otra, limpieza del hogar.

La voluntad es innovar con respecto a la manera de entender y realizar la atención domiciliaria, avanzar en la integración de la atención social y sanitaria y pasar de un modelo rígido a otro flexible, adaptado a las necesidades reales de los usuarios y que dé poder de decisión a las personas. De la externalización actual se pasaría a la construcción de un instrumento nuevo con más control público.

El año pasado el SAD atendió a 22.000 personas. Los estudios demuestran que hay mucha concentración de personas usuarias en determinadas zonas de la ciudad. Por eso se crearán equipos de personal de diez a doce integrantes para atender a grupos reducidos en estas zonas previamente delimitadas. Se empezará con una prueba piloto en zonas donde se concentran más usuarios, como el Gòtic o Nou Barris. “Esta unidad de las trabajadoras desde la proximidad formará islas o superislas de los cuidados”, ha explicado la teniente de alcaldía de Derechos SocialesLaia Ortiz. Se calcula que la inversión aumentará de los 50 millones de euros del año 2015 a los 75 del año 2018.

Uno de los principales retos identificados de cara a los próximos años es el envejecimiento de la sociedad. Se calcula que en el año 2050 una de cada cuatro personas que vivan en Barcelona tendrá más de 65 años. Por eso, en los próximos meses se pondrán en funcionamiento 178 viviendas con servicios para las personas mayores y se ampliará el programa Radars, que ofrece apoyo a las personas mayores que viven solas, hasta cubrir un total de 53 barrios.

UNA CIUDAD DE JUSTICIA SOCIAL

El nuevo modelo de atención domiciliaria ha sido anunciado por la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Laia Ortiz, durante la conferencia “El poder de los derechos sociales. Dos años de cambio al servicio de las personas”, que ha servido para hacer balance del área de Derechos Sociales en el ecuador del mandato.

“Queremos que Barcelona sea sinónimo de apuesta por el bienestar y la justicia social, de ciudad cuidadora, de ciudad por la vida”, ha expresado Ortiz. A lo largo de su intervención ha puesto énfasis en el cambio de agenda del Gobierno municipal para garantizar el bienestar de la ciudadanía y ha subrayado la creación de nuevos servicios públicos como la Unidad contra la Exclusión Residencial (UCER) en el ámbito de la vivienda o los puntos de asesoramiento energético (PAE) para hacer frente a la pobreza energética. También ha recordado la ampliación de la renta 0-16 para menores a cargo y la puesta en marcha de planes municipales de salud mental y atención a las personas sinhogar y ha reconocido la existencia de numerosos retos de cara al futuro.

Ortiz ha pedido también la implicación de otras administraciones (el Estado español y la Generalitat de Catalunya) a la hora de aprobar políticas públicas concretas sobre las cuales el Ayuntamiento no tiene competencias, como la limitación del precio de la vivienda en la ciudad.