Jordi Pascual, ingeniero: "La rehabilitación energética supone un beneficio común"

Jordi Pascual, físico y doctor en ingeniería, en una de las salas de Aiguasol.

Jordi Pascual, físico y doctor en ingeniería, en una de las salas de Aiguasol. / periodico

Luis Benavides / Barcelona

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Jordi Pascual (Barcelona, 1972) forma parte de Aiguasol, una consultoría con 18 años de experiencia que ofrece servicios y soluciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El físico y doctor en ingeniería considera que la energía solar (fotovoltaica para electricidad y térmica para agua caliente)  tiene un buen encaje local, ya que requieren menos espacio, no hacen ruido y se pueden instalar en las cubiertas de los edificios. 

–¿Qué potencial energético tiene Barcelona?

–Según los datos más recientes para la ciudad, y solo considerando las cubiertas de los edificios que tienen radiación solar sin sombras, actualmente se podrían generar anualmente unos 1.900GWh eléctricos con energía solar fotovoltaica, que equivale aproximadamente al 50% del consumo eléctrico domésticos. o 5.900GWh térmicos con energía solar térmica, equivalente al agua caliente sanitaria de 4.000 piscinas olímpicas.

–Y se está desaprovechando.

–En el 2013, solo un 8,4% de la energía consumida en la ciudad provenía de fuentes renovables. Un 0,4% si consideramos solamente la producción local y, por tanto, no valoramos la hidráulica ni la eólica producida en parques remotos. Con estos puntos de partida,  la ciudad de Barcelona impulsa, desde el 2016, un plan de Transición hacia la Soberanía energética que busca aumentar la autosuficiencia energética.

–El plan estratégico incluye la rehabilitación energética de los edificios. 

–Se requiere un cambio de paradigma, con una mirada sistémica. En este sentido, el sector de la edificación es uno de los mayores responsables de consumos energéticos y emisiones. En el caso de Barcelona, los consumos en calefacción y refrigeración suponen una tercera parte de nuestra factura. 

–Cuesta entender que no haya más placas solares.

–Normativamente ya existe la obligatoriedad de instalar energía solar en los edificios de viviendas, derivada de la ordenanza solar de Barcelona y el Codigo Técnico de la Edificación, que se aplica tanto en edificios de nueva planta como en rehabilitaciones integrales. Pero claro, ese número es reducido respecto al parque existente (inferior al 1%).

–¿Cómo se puede aumentar esa proporción? 

–Se trataría de promover la instalación de sistemas solares en edificios existentes, independientemente de su rehabilitación integral. Eso significa promover las instalaciones de energía solar fotovoltaica para la producción de electricidad verde. A pesar de la elevada viabilidad económica de estas instalaciones, amortizables en pocos años, el Gobierno del Partido Popular promovió en el 2015 un Real Decreto que las desestimulaba, tanto con impuestos como en base a limitaciones en el autoconsumo de la energía producida.

–A pesar de todo, se pueden hacer muchas cosas como mejorar el aislamiento.

–Sí, y sustituir electrodomésticos por otros más eficientes, usar iluminación LED o mejorar los hábitos de consumo. Además, a nivel de energía solar, recientemente se han legalizado instalaciones fotovoltaicas para el conjunto de las viviendas de un mismo edificio a pesar del Real Decreto de autoconsumo.

–¿Qué le parece la nueva línea de ayudas dirigida a la rehabilitación energética?

–Considerando que supone un beneficio común medioambiental, este tipo de actuaciones que requieren una importante inversión deben ser promovidas por las administraciones y las subvenciones son una buena herramienta. 

Páginas de información de la ciudad realizadas con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona.