LOTERÍA NAVIDAD 2017

Un quinto premio salpica el corazón de Ca n'Oriac, un barrio obrero de Sabadell

El 5.431 se vende en la principal avenida que cruza el barrio de sur a norte

Los trabajadores de la administración núm. 5 de Sabadell donde se ha vendido un quinto premio.

Los trabajadores de la administración núm. 5 de Sabadell donde se ha vendido un quinto premio. / periodico

Albert Segura

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se suele decir que un premio de loterías tiene que tocar donde más se necesita, y en esta ocasión, en Sabadell, se cumple. La administración número 5 de Loterías y Apuestas del Estado ha sido la encargada de vender hasta 30 series del 5.431, un quinto premio que ha sacudido el corazón de Ca n’Oriac, un barrio obrero donde parece que la diosa Fortuna ha decidido hacer un alto en el camino este 22 de diciembre.

■ Resultados del sorteo de la lotería de Navidad 

■ Comprobar números de la lotería de Navidad

“Ni nos habíamos enterado, estábamos con una clienta y hemos sabido a posteriori que teníamos el número”, explica Joan Fernàndez, hijo de la propietaria de la administración, que hoy, precisamente, había salido del local durante la mañana. Con emoción contenida, Fernàndez atendía a los medios de comunicación mientras los clientes habituales le preguntaban qué ocurría. “Qué hemos repartido un quinto premio, señor Paco”, explicaba Fernàndez, provocando sorpresa entre los presentes en la pequeña administración, que se interesaban por saber con qué número.

La falta de costumbre ha provocado que no tuviesen ni una sola botella de cava en la administración, y es que esta es la primera ocasión en la que reparten un premio del Gordo. “Hemos repartido varios premios entre semana, unos décimos de la Primitiva y por el estilo, pero nunca uno de este calibre”, explica. Y como suele suceder, mucho curioso entre los vecinos que se han acercado, algunos para ver si conocían a los agraciados, pero ningún premiado.

Un número familiar

Pero de entre los que se han acercado, destaca una historia que roza la desgracia. Amelia Trujillo no se lo podía creer, con lágrimas en los ojos, que el número premiado haya sido el 5.431. “Mi padre jugó este número toda la vida, siempre lo compraba, y para Navidades también, pero falleció hace dos años y desde entonces lo hemos seguido comprando en alguna ocasión, pero precisamente en esta, no”, aseguraba.

Trujillo estaba viendo el sorteo por televisión cuando de repente ha oído el número que toda la vida ha visto entrar por la puerta de casa. “Me ha dado un vuelco el corazón, he empezado a decir ‘Papá, tú número, papá tu número’, y cuando he buscado entre los décimos que habíamos comprado, éste no estaba”, lamenta con gran pesar. Rápidamente lo ha consultado con sus familiares, pero a ninguno le aparecía como comprado el número por el que su padre había apostado toda su vida.

Pese a ello, la mujer asegura que seguirá persiguiendo la suerte. Una sensación compartida entre los habituales de la administración, que se han conformado con brindar con el cava que Fernàndez, finalmente, ha ido a comprar en una tienda cercana para celebrar esta buena noticia para el barrio.