EN PLENA PANDEMIA

La policía se ensaña al desmantelar un campamento de inmigrantes en el centro de París

Cientos de migrantes, evacuados del centro de París por la fuerza

Cientos de migrantes, evacuados del centro de París por la fuerza. / periodico

Irene Casado Sánchez

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En plena pandemia y con los ánimos generales más que caldeados, una nueva secuencia de imágenes indigna la mañana de este martes a la opinión pública. A base de empujones, patadas y porrazos, la policía desmanteló la noche del martes un campamento de inmigrantes instalado en la céntrica Plaza de la República, en el corazón de París. Unas 500 tiendas de campaña fueron instaladas a última hora de la tarde para dar refugio a cientos de inmigrantes, la mayoría de origen afgano, sin hogar en mitad de la crisis sanitaria, pero la instalación fue rápidamente desarmada por las fuerzas del orden. La violencia de la operación policial ha sorprendido incluso al ministro del InteriorGérald Darmanin, quien tiene la costumbre de defender a las fuerzas del orden a capa y espada.

"Algunas de las imágenes de la dispersión del campamento ilegal de migrantes en la Plaza de la República son impactantes. Acabo de solicitar un informe detallado sobre la realidad de los hechos al prefecto de Policía para mañana al mediodía. Tomaré decisiones en cuanto lo reciba",  escribió el ministro en su cuenta de Twitter. Movilizada por el propio Darmanin, la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) será la encargada de investigar los detalles de la actuación policial.

Los vídeos de la evacuación circulan a través de las redes sociales como la pólvora. Tiendas de campaña apiladas y deterioradas, inmigrantes sacados a la fuerza mientras descansan en el interior de sus habitáculos de plástico, activistas y periodistas vilipendiados por los agentes de policía… En efecto, las imágenes tienen poco de honorable.

"Un espectáculo lamentable"

"No respondemos a la miseria con una porra. Es urgente, indispensable e indiscutible que los migrantes del campamento de Saint Denis [evacuado la semana pasada] que permanecen en la calle sean acogidos. Es una cuestión de honor para la República Francesa", comentó la directora general de France Terre d’Asile, Delphine Rouilleault, en Twitter. En esta misma línea, Médicos sin Fronteras lamentó que "la única respuesta de las autoridades es la fuerza […] Y la fuerza, en tiempos de crisis sanitaria, no es aceptable", zanjó Corinne Torre, responsable del organismo en Francia.

El consistorio parisino tampoco tardó en reaccionar: "El Estado da un espectáculo lamentable […] con una respuesta policial a una situación social”, denunció Ian Brossart, adjunto del Ayuntamiento encargado de la acogida de inmigrantes en la capital.

Ante las críticas, la prefectura de la región de Île-de-France, encargada de la operación policial, justificó a través de un comunicado el desmantelamiento del refugio improvisado: "El establecimiento de tales campamentos, organizados por ciertas asociaciones, no es aceptable. Por lo tanto, la prefectura de policía dispersó inmediatamente esta ocupación ilegal del espacio público". Un escueto discurso sin referencia alguna a la violenta estrategia puesta en marcha para llevar a cabo tal evacuación.