Primer vuelo desde EEUU en 9 años

EEUU abre una nueva era en la exploración espacial

Space X lanza con éxito el primer vuelo tripulado de una compañía privada al espacio

Ricardo Mir de Francia

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Estados Unidos ha recuperado su capacidad para lanzar cohetes al espacio, nueve años después de la jubilación de su transbordador espacial. Dos astronautas de la NASA han partido este sábado hacia la Estación Espacial Internacional en el primer vuelo tripulado de la historia a cargo de una compañía privada, la SpaceX de Elon Musk, un hito que ha sido celebrado como el inicio de una nueva era en la exploración espacial. Después de que el primer intento tuviera que posponerse el miércoles por la climatología, esta vez no hubo contratiempos en el lanzamiento del cohete Falcon 9, que tomó altura con éxito a medida que los aplausos arreciaban en la sala de mandos del Centro Espacial Kennedy. Si todo va bien, sus pasajeros llegarán a destino en 19 horas. 

"Confieso que he respirado aliviado, pero no lo celebraré hasta que Dough y Bob estén de vuelta en casa", dijo el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, minutos después del despegue, acaecido a las 21.22 hora peninsular. El cohete tomó lentamente altura para perderse entre las nubes como una exhalación antes de que la cápsula Crew Dragon en la que viajan Robert Behnken y Douglas Hurley se desprendiera con éxito del cohete acelerador, que aterrizó poco después sin incidentes en una plataforma sobre el Atlántico. Para muchos estadounidenses fue un momento de reconciliación con la promesa de EE UU, el país que comandó hace medio siglo la carrera espacial, abriendo una frontera insondable para la ciencia y el hambre de conocimiento de la humanidad. Un breve respiro frente a las protestas raciales que recorren el país y el sufrimiento que está dejando la pandemia de coronavirus.

La historia reservará también un lugar especial para Musk, el visionario sudafricano que apostó por los coches eléctricos antes de dedicar parte de su fortuna a soñar con el espacio. La NASA subcontrató a SpaceX en 2014 para que se encargara de transportar a sus astronautas, que han tenido que depender de la industria aeroespacial rusa para viajar hasta la Estación Internacional desde el 2011. Musk no solo le ha ganado la partida a otros multimillonarios embarcados en el negocio espacial, como Jeff Bezos o Richard Branson, sino también a una multinacional tan poderosa y veterana como Boeing, la segunda compañía financiada por la NASA para volver al espacio. Hasta ahora solo tres países han conseguido poner a sus aeronaves en órbita: EEUU, Rusia y China.  

Tanto Donald Trump como su vicepresidente, Mike Pence, asistieron in situ al lanzamiento. "Es increíble, el poder, la tecnología", dijo el líder estadounidense. "Ha sido una imagen preciosa". Trump, que ha puesto en marcha una fuerza espacial para preservar la seguridad en el espacio, se ha fijado como objetivo volver a la Luna antes de 2024.