Macron y Sánchez buscan una "alianza europeísta para frenar a la ultraderecha"

Emmanuel Macron y Pedro Sánchez,  en el Elíseo.

Emmanuel Macron y Pedro Sánchez, en el Elíseo. / periodico

Eva Cantón

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Emmanuel Macron se ha reunido este lunes en París con el presidente español, Pedro Sánchez, para analizar el resultado de las elecciones europeas y preparar la cumbre informal que este martes abordará en Bruselas la renovación de los cargos institucionales de la Unión Europea. El presidente francés ha recibido con dos besos y una palmada en la espalda a Sánchez en las escalinatas del Elíseo a las 20 horas.

Tras posar brevemente ante la prensa, han mantenido una cena de trabajo en la que han estudiado la configuración política de la nueva Cámara de Estrasburgo y tanteado las posibilidades de sus respectivos candidatos a ocupar los puestos clave de la UE: las presidencias de la Comisión Europea, Parlamento, Consejo y del Banco Central Europeo.

Trabajar estrechamente

Según fuentes de Moncloa, aunque ambos pertenecen a familias políticas distintas, la socialista y la liberal, comparten el deseo de "trabajar estrechamente" desde postulados europeístas y progresistas y "defienden la necesidad de formar una alianza de claro rechazo a la ultraderecha".

Al término de la cena, las mismas fuentes han indicado que, tanto Sánchez como Macron, se han mostrado de acuerdo en que los nuevos cargos de la UE "deben reflejar la nueva mayoría" en el Parlamento Europeo, que ya no es sólo del PPE. El encuentro se ha desarrollado en un ambiente de "excelente sintonía".

Macron y Sánchez se reunen en París.

Macron y Sánchez se reunen en París.  / periodico

El PSOE ha sido el claro vencedor de los comicios en España pero la formación del presidente francés, La República en Marcha, se ha visto superado por la lista del partido ultraderechista de Marine Le Pen por un estrecho margen del 22% de los votos frente al 23%.

Aún así, Macron pretende jugar un papel central en el futuro Parlamento Europeo y constituir una gran alianza progresista integrándose en el bloque Alianza de Liberales y Demócratas (ALDE) que, con 105 representantes, se sitúa como la tercera fuerza en Estrasburgo y puede tener la llave en la constitución de mayorías.

El objetivo de Sánchez es aumentar el peso de España en Bruselas y situar al ministro de Exteriores en funciones y antiguo presidente del Parlamento Europeo (2004-2007), Josep Borrell, en la vicepresidencia del Ejecutivo comunitario.

España explorará el terreno para saber si el llamado 'spitzenkandidat' del Partido Socialista Europeo (PSE), el holandés Frans Timmermans, actual vicepresidente de la Comisión, tiene posibilidades de sustituir a Jean Claude Juncker.

Macron, quien ha dejado claro en numerosas ocasiones que no es partidario del sistema del 'spitzenkandidaten, es ambicioso y baraja, entre otros, los nombres de Michel Barnier, actual negociador del 'brexit', el de la comisaria de Competencia, la danesa Margrethe Vestager, y el de Christine Lagarde, actual directora general del FMI y exministra de Economía de Nicolas Sarkozy.

Oposición a Weber

En lo que tanto Macron como Sánchez coinciden es en su oposición a que el PPE reclame el puesto para el alemán de la Unión Social Cristiana (CSU) Manfred Weber tras el mal resultado del Grupo Popular Europeo, que sigue siendo la principal fuerza de la Eurocámara pero se ha quedado con 178 escaños, 38 menos que en la anterior legislatura. La incógnita está en saber hasta dónde llevará Macron su batalla para contener las ambiciones alemanas y su pulso con la cancillera Angela Merkel.

"En este momento, ningún candidato a presidente de la CE tiene garantizada la mayoría. Seremos extremadamente vigilantes ante cualquier intento de no respetar las negociaciones entre las diferentes formaciones, necesarias para la transparencia y el buen desarrollo del proceso democrático europeo", advertía este lunes LREM en un comunicado conjunto con ALDE.

Pedro Sánchez se reunirá este martes en Bruselas con Angela Merkel a primera hora de la tarde y posteriormente con los presidentes de otros gobiernos socialistas, según fuentes de Moncloa.