Merkel y Schulz alcanzan un acuerdo de gobierno en Alemania

Los socialdemócratas se hacen con los ministerios de Finanzas, Exteriores, Justicia y Trabajo, y los conservadores se quedan Defensa, Interior y Economía

La cancillera Ángela Merkel, líder de la CDU, y Martin Schulz, líder del SPD, tras el acuerdo de la Gran Coalición.

La cancillera Ángela Merkel, líder de la CDU, y Martin Schulz, líder del SPD, tras el acuerdo de la Gran Coalición. / periodico

Carles Planas Bou

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Fumata blanca en Berlín. Se ha hecho esperar pero Alemania ya tiene listo un nuevo programa de gobierno "bueno y estable" con el que Merkel encara su cuarto mandato, hasta el año 2021, más debilitada y al precio de duros sacrificios.

Cuatro meses y medio después de que se celebrasen las elecciones y tras estar reunidos durante 22 horas en la sesión final, la unión conservadora de la cancillera Angela Merkel (CDU-CSU) y los socialdemócratas de Martin Schulz (SPD) han presentado este miércoles en un documento de 177 páginas las líneas generales que marcarán el rumbo de la primera potencia económica de Europa en los próximos cuatro años.

 "Un nuevo comienzo para Europa". Bajo este título, el texto remarca como prioridad recuperar el relanzamiento de Europea junto con el presidente francés, Emmanuel Macron.  Firmado por el SPD, el nuevo Gobierno se compromete a aumentar la contribución alemana para el presupuesto europeo y a crear un fondo monetario europeo controlado por el Parlamento. De la mano del comisario de asuntos económicos Pierre Moscovici, Bruselas ha celebrado un acuerdo “bueno para Europa”. Las bolsas recibieron el acuerdo con subidas generalizadas. 

Sin embargo, el texto no alude a acuerdos más ambiciosos propuestos por el presidente francés, Emmanuel Macron, y apoyados por la Comisión Europea y el SPD como la mutualización de la deuda, la creación de un ministerio de finanzas común o la creación de una unión bancaria, aún un anatema para los conservadores.

Schulz deja la presidencia

Tras prorrogarse la negociación dos días seguidos, el acuerdo concede a los socialdemócratas seis ministerios, incluyendo el de Finanzas, una importante victoria para el SPD . Controlada en los últimos ocho años por el padre de la austeridad fiscal, Wolfgang Schäuble, la cartera estará ahora en manos de Olaf Scholz, alcalde de Hamburgo y miembro del ala liberal del partido. Los socialdemócratas mantendrán asimismo otros cargos estratégicos como Justicia, Familia y Trabajo.

Debilitado dentro del partido, Schulz se pasará a la diplomacia como ministro de Exteriores y todo apunta a que en los próximos días abandonará la presidencia del SPD por la que fue reelegido el pasado 7 de diciembre. Andrea Nahles, líder parlamentaria de la formación y exministra de Trabajo, apunta a ser su sucesora.

Restricción migratoria

Restricción migratoriaLa CDU también se queda con seis ministerios. Peter Altmaier, cercano a Merkel, se convertirá en el próximo ministro de Economía. Ursula von der Leyen repetirá como titular de Defensa en un momento en el que Berlín planea incrementar el presupuesto militar y reforzar su presencia en el mundo. Julia Klöckner, valor al alza que algunos apuntan como posible sustituta de la cancillera, dirigirá la cartera de Agricultura y Educación y Sanidad también quedarán en manos de los conservadores.

Por su parte, la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) ocupará tres ministerios, destacando especialmente el superministerios de Interior, Fomento y  Patria, un guiño al electorado más conservador. En un acuerdo ya sellado el 30 de enero, el nuevo Gobierno asegura que restringirá la política migratoria y limitará a 1.000 casos mensuales la reunificación familiar de los refugiados, medida estrella de los conservadores bávaros. A falta de más detalles, el espinoso tema ha evidenciado una grieta entre ambos partidos, ya que el SPD no descarta que la cifra se amplíe en casos excepcionales.

Logros del SPD

Conservadores y socialdemócratas han llegado a un acuerdo de mínimos en la propuesta reforma del sistema sanitario y del laboral, temas que pusieron en peligro el pacto hasta el miércoles. El SPD ha conseguido eliminar la encadenación indefinida de contratos temporales por parte de las empresas, una decisión victoriosa tomada para frenar la creciente precarización del país. También añade la creación de una comisión para evaluar la paridad entre los seguros médicos públicos y privados. El  partido de Schulz querían establecer un seguro médico universal.

Aunque no ha podido imponer más impuestos a los más ricos, el SPD ha logrado una agenda de ligeras mejoras en el plano social. En esa línea, se contempla un incremento de 2.000 millones de euros en el presupuesto destinado a vivienda social, y otros 2.000 millones para educación y para reformar el debilitado sistema de pensiones públicas. A pesar de incrementar el apoyo a políticas sociales gracias a un sobredimensionado superávit de las arcas alemanas de hasta 45.000 millones de euros, endeudarse sigue sin entrar en los planes de Berlín.

La repartición de ministerios, favorable a los socialdemócratas, es muy parecida a la del 2005, cuando el SPD obtuvo casi los mismos diputados que la CDU. La concesión es dolorosa pero necesaria para Merkel, quien quería esquivar elecciones y asegurarse así un cuarto mandato. “La pregunta de quien se queda con qué ministerios no ha sido fácil de responder”, ha confesado Merkel. Aún así, los expertos apuntan a que la CDU se guarda una as en la manga para las elecciones europeas de 2019, cuando Alemania debe elegir un comisario para Bruselas, una posición que los conservadores ya poseen con Günther Oettinger y que desean mantener.