INVESTIDURA EN VIENA

Conservadores y ultraderecha sellan el nuevo Gobierno de Austria con protestas en la calle

Sebastian Kurz toma posesión como canciller y mandatario más joven del mundo mientras 5.500 personas bloquean el centro de Viena contra el auge racista

Manifestación en Viena contra la entrada de la ultraderecha en el Gobierno

Manifestación en Viena contra la entrada de la ultraderecha en el Gobierno / periodico

Carles Planas Bou

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Austria ya tiene nuevo gobierno. Después del acuerdo anunciado en la tarde del viernes, este lunes conservadores y ultraderecha han oficializado su pacto. Sebastian Kurz, líder del Partido Popular (ÖVP), ha tomado posesión del cargo, convirtiéndose así en el nuevo canciller de la república transalpina y, con tan solo 31 años, en el mandatario más joven del mundo. A su lado, un político con pasado neonazi como Heinz-Christian Strache es ahora vicecanciller.

El nuevo Ejecutivo, que cuenta con 14 ministerios y dos subsecretarías, ha jurado la Constitución ante el presidente de Austria, el ecologista Alexander Van der Bellen. En el reparto de carteras ministeriales, el islamófobo FPÖ se ha hecho con departamentos tan importantes como Interior, Defensa, Asuntos Exteriores e Infraestructuras, toda una victoria para la formación. Este último lo ocupará el ultra Norbert Hofer, quien perdió en diciembre del año pasado las elecciones presidenciales frente al mismo Van der Bellen.

Movilización en la capital

La formación de este ejecutivo ultraconservador ha lanzado la protesta a la calle. Durante esta mañana, unas 5.500 personas han colapsado las calles principales del centro de Viena como protesta por el regreso de la ultraderecha al Gobierno austríaco, algo que no se daba desde el 2000. Entonces, la Unión Europea sancionó a Austria. Este martes el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, recibirá al nuevo canciller austriaco con los brazos abiertos.

Pese a que el FPÖ es abiertamente euroescéptico, Kurz visitará Bruselas para tranquilizar a unos responsables europeos que viven el auge ultraderechista en el continente con inquietud. “La situación es sin duda diferente respecto al precedente del 2000, pero la presencia de la extrema derecha en el poder nunca es anodina”, alertaba este domingo el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici. “Vamos a mantener ojo avizor sobre cada acto del Gobierno de Austria que pueda minar nuestros valores y principios europeos”, ha añadido el líder de los socialistas en el Parlamento Europeo, Gianni Pitella.

El pasado 15 de octubre la derecha recibió un apoyo mayoritario de los austriacos. Con el carisma de su juventud y una lista plagada de independientes que recordó a la estrategia del presidente francés, Emmanuel Macron, Kurz consiguió revivir al ÖVP y obtener el 31,5% de los votos, mientras que el ultraderechista FPÖ obtuvo el 26% de los sufragios. Con su acuerdo, Austria certifica un giro hacia el nacionalismo conservador e islamófobo que le acerca a las posiciones de otros países críticos con la UE, como Hungría, Polonia, Eslovaquia y la República Checa.

Contra la inmigración

<span style="font-family: PTSerif-Regular; font-size: 16px; background-color: rgb(255, 255, 255);">Frenar la<strong> inmigración </strong>será el principal objetivo del nuevo Gobierno. Así, se rebajará la<strong> renta mínima para los solicitantes de asilo</strong> a 365 euros mensuales, se agilizarán las<strong> deportaciones</strong> y se rechazará el sistema de reparto de refugiados de la UE por cuotas.</span>