Tragedia en un paso a nivel

Mueren cuatro menores al chocar un bus escolar y un tren cerca de Perpinyà

Varios trabajadores retiran los restos del autobús que se ha partido en dos tras el choque con el tren.

Varios trabajadores retiran los restos del autobús que se ha partido en dos tras el choque con el tren. / periodico

MAURICIO BERNAL

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Millas es un pequeño pueblo del sur de Francia, a una media hora de la frontera con España, que este jueves ha sido sacudido por la tragedia. Un autobús escolar lleno de alumnos del colegio Christian Bourquin que volvían a casa después de terminar la jornada escolar fue embestido por un tren en un paso a nivel en una violenta colisión que dejó el autocar partido en dosCuatro menores murieron en el acto y 24 más se encuentran heridos11 de ellos de gravedad. El impacto fue tal que la policía tuvo problemas para identificar a algunas de las víctimas. También hay tres adultos hospitalizados.

El accidente tuvo lugar poco después de las cuatro de la tarde en el eje ferroviario Perpinyà- Villefranche de Conflent, a la altura del paso a nivel conocido como Los Palaus. Los menores eran estudiantes del colegio Christian Bourquin y tenían entre 13 y 17 años. Se desconocen las causas del accidente, pero en Millas los vecinos recordaban que ese paso a nivel «ya había dado problemas en el pasado». El lugar del accidente está a poco más de un kilómetro de la escuela, y antes y después de clase lo atraviesan no solo los autobuses escolares, sino los estudiantes que no viven tan lejos y prefieren volver a pie. A preguntas de los periodistas, Samuel Conegero, el padre de uno de ellos, relataba así lo ocurrido a las puertas del Ayuntamiento de Millas.

«A mi hijo le gusta caminar, siempre va y viene del colegio a pie. Esta tarde yo estaba con mi mujer en Perpinyà cuando me llamó y me dijo lo que acababa de pasar. Yo no le creí. Era demasiado gordo, y le dije que me enviara una foto. Él lo hizo e inmediatamente le dije que no se acercara».

El pueblo en general y la comunidad estudiantil en particular están de luto. Anoche había dudas sobre si la escuela abriría hoy sus puertas, pero al final están todos citados, alumnos, padres y profesores, a una reunión a primera hora de la mañana para hablar sobre lo ocurrido. «Mi hijo está hundido, naturalmente», continuó Conegero. «Todos estamos hundidos». Es un pueblo pequeño, de 4.000 habitantes, surcado por una calle principal de doble sentido que se prolonga en la carretera hacia Perpinyà. Los gendarmes franceses cerraron algunas vías para impedir que periodistas y curiosas se acercaran al lugar de la tragedia.

Conmoción

El grave accidente, la edad y el perfil de las víctimas han conmocionado a la sociedad francesa. «La movilización del Estado es total», reaccionó el presidente Emmanuel Macron, que mostró su solidaridad con las familias afectadas, informa Eva Cantón.

El primer ministro francés, Edouard Philippe, se desplazó a la zona del siniestro y desde allí informó de que «el proceso de identificación de las víctimas es supremamente difícil». «Está claro que este drama va a tener consecuencias traumáticas entre las víctimas, sus familias y los testigos de este accidente tan violento». Philippe añadió que el accidente es objeto de una investigación judicial y otra de orden administrativo para determinar qué ocurrió.

Este viernes está previsto que se desplace a Millas el ministro de Educación, Jean Michel Blanquer, quien expresó su «inmensa tristeza» tras conocer los hechos. «Francia está de luto», dijo Blanquer. La presidenta de la región de Occitania, Carole Delga, trasladó su apoyo a los familiares de las víctimas «frente a la violencia de este drama». El servicio departamental de Pirineos Orientales desplazó hasta el lugar del accidente un importante dispositivo integrado por setenta bomberos, diez vehículos de emergencia, un puesto médico avanzado, dos helicópteros de seguridad civil y dos del SAMU. 

Además, la prefectura (delegación del Gobierno) activó el llamado plan blanco para movilizar al personal sanitario del hospital de Perpinyà y de la clínica Saint-Pierre de la misma localidad, a donde fueron trasladados los heridos.

El autobús, partido en dos

El prefecto de Pirineos Orientales, Philippe Vignes, y el fiscal de la República, presentes en el lugar del siniestro, pidieron a los padres de los menores que viajaban a bordo del autobús que se dirigierane a los colegios donde tienen escolarizados a sus hijos para ser informados de la marcha de las operaciones de socorro. «Se trata de un hecho muy grave de ámbito nacional», dijo Vignes, que pidió refuerzos a nivel nacional para garantizar la seguridad en el lugar del siniestro. Las autoridades francesas pusieron a disposición de las familias un teléfono de información (04-68-51-67-67).

Las imágenes del accidente retransmitidas por la televisión France Bleu eran terribles y mostraban el autobús cortado en dos mitades debido a la violencia del impacto. Los equipos de emergencias trabajaron para liberar a los pasajeros del bus, mientras los viajeros del tren eran evacuados por agentes de la Gendarmería. «El espectáculo es el de una catástrofe», dijo conmocionado, el alcalde de Perpinyà, Jean Marc Pujol, que reclamó apoyo psicológico para que las familias puedan afrontar el drama.

Pasos a nivel

 El siniestro ha reabierto el debate sobre la seguridad de los pasos a nivel y se han alzado algunas voces exigiendo al Estado medidas contundentes para evitar que se sigan produciendo siniestros como el de ayer. Jehanne Collard, una de las abogadas de la asociación de víctimas de accidentes en carretera, denunció en Le Figaro la «multiplicación» de este tipo de siniestros en los pasos a nivel y pidió a la Sociedad Nacional de Ferrocarril (SNCF) «soluciones» para mejorar la seguridad. «Me parece que el transporte escolar paga duramente las consecuencias de la inseguridad vial. En nombre de todas las víctimas, pido al Estado reaccionar con fuerza», dijo.