LA SALIDA BRITÁNICA DE LA UE

May y Juncker pactan las condiciones del 'brexit'

El presidente de la CE ve "avances suficientes" sobre los derechos de los ciudadanos, la factura de salida y la frontera norirlandesa

Theresa May y Jean-Claude Juncker, este viernes en Bruselas.

Theresa May y Jean-Claude Juncker, este viernes en Bruselas. / YH/KLG

Silvia Martinez / Bruselas

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Las negociaciones del 'brexit' han superado su primer gran obstáculo, gracias al acuerdo sellado entre Theresa May y Jean-Claude Juncker en torno a las tres principales condiciones del divorcio, pero lo más difícil augura el presidente de la UE, Donald Tusk, está todavía por llegar. “Todos sabemos que romper es difícil. Pero romper y reconstruir una nueva relación es más difícil todavía” y “se ha perdido demasiado tiempo”, ha vuelto a recordar este viernes tras el pacto in extremis cerrado en Bruselas. Si no surgen dudas de últimas hora, el acuerdo permitirá a los 27 líderes de la UE confirmar la próxima semana la existencia de “progresos suficientes” en las negociaciones, el requisito básico para pasar a la segunda fase del proceso: la futura relación entre la UE y el Reino Unido.

La decisión se tomará durante el Consejo Europeo del 14 y 15 de diciembre. Para preparar la reunión Tusk ha remitido ya a las 27 capitales de la UE un breve documento de directrices -dos páginas y nueve puntos- en el que propone empezar a negociar de forma inmediata un período transitorio para que empresas y ciudadanos tengan claridad sobre su situación a partir del 29 de marzo de 2019. El borrador no fija plazos pero sí constata la petición del Gobierno británico de establecer un período de dos años tras su salida efectiva del club durante el cual seguirán estando en el mercado único y la unión aduanera. “Estamos dispuestos a discutirlo pero tenemos nuestras condiciones”, ha explicado Tusk tras entrevistarse otra vez con May en Bruselas, el segundo encuentro en menos de una semana.

El polaco propone a los 27 incluir en las directrices de la negociación, para esa fase posterior a la salida, la obligación de Londres de respetar toda la legislación europea, incluida las nuevas normas que se puedan aprobar en el eventual plazo transitorio. También reclama que sigan pagando al presupuesto europeo, que respeten las decisiones del Tribunal de Justicia de la UE y recuerda que la toma de decisiones debe realizarse a 27, sin la participación británica.

Batería de recomendaciones

Una batería de recomendaciones que presenta como una “solución razonable” y “de interés para todos los ciudadanos”. Hasta ahora, asegura Tusk, los 27 han escuchado muchas “ideas” desde el otro lado del Canal de la Mancha pero ha llegado la hora de que Londres ofrezca “más claridad” sobre el tipo de relación futura que busca. A cambio, el presidente de la UE se muestra dispuesto a proponer “dar mandato” al negociador de la UE, Michel Barnier, para que inicie “conversaciones exploratorias”.

Se trata del gran objetivo de Londres desde que abriera la puerta de salida y una pequeña victoria para Theresa May que llega acompañada de importantes concesiones. La líder del los 'tories' ha tenido que ceder sobre la factura de salida, sobre la solución para la frontera entre Irlanda e Irlanda del norte y sobre la posibilidad de recurso ante el Tribunal de Justicia de la UE durante un período transitorio. “El acuerdo ha exigido concesiones de las dos partes pero es en el mejor interés del Reino Unido. Es justo para el contribuyente británico y preserva la integridad del Reino Unido”, valoraba a primera hora de este viernes.

El acuerdo que no fue posible en la cumbre de octubre ni el pasado lunes lo ha sido in extremis este viernes. Había un ultimátum innegociable sobre la mesa y May ha optado por echar el freno y plegarse a las líneas rojas de sus colegas europeos, 534 días después del referéndum del 'brexit' y 249 desde que Londres notificara su intención de salir.

Noche en blanco y desayuno de trabajo

Un pacto tejido por los negociadores Michel Barnier y David Davis durante una nueva noche en blanco que sellaban durante un desayuno de trabajo May y Juncker. “Hemos trabajado extremadamente duro esta semana” ha asegurado May tras su viaje exprés a Bruselas. “Esta era una negociación difícil pero hemos conseguido un primer avance decisivo. Estoy satisfecho con el trato equitativo que hemos alcanzado. Siempre estaré triste pero ahora hay que mirar al futuro”, ha añadido Juncker, que ha recibido garantías de Theresa May de que esta vez sí el pacto, que mantiene la ambigüedad sobre la frontera norirlandesa, será aceptado por su incómodo socio, los unionistas del Ulster. El futuro no está lejos. El pacto deberá estar terminado en menos de un año.