CRISIS VENEZOLANA

Maduro anuncia la creación del primer bitcoin chavista

El anuncio de la criptomoneda se produce en un momento de serios problemas financieros y según el presidente, la medida permitirá al país afianzar su soberanía monetaria

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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Venezuela cerrará el 2017 con una caída de su economía del 12% según el FMI y un 7% de acuerdo con otras proyecciones menos hostiles a Caracas. Para salir de la situación de emergencia, agravada por las sanciones de la Administración de Trump,  el presidente Nicolás Maduro ha anunciado el lanzamiento de una criptomoneda.

El bitcoin del chavismo tendrá respaldo en oro, las reservas de gas, petróleo y diamante. Para hacerle el honor a la absoluta dependencia que Venezuela tiene de la venta al exteriore de hidrocarburos, la moneda virtual se llamara 'el petro'. Maduro ha asegurado que con esta decisión el país avanza en el control de su "soberanía monetaria" y “nuevas formas de financiamiento internacional”.

El presidente ha hecho pública la decisión durante el programa televisivo dominical 'Los Domingos con Maduro'. El mandatario ha considerado que, con este paso apenas esbozado, Venezuela se incorpora "al mundo del siglo XXI".  El bitcoin fue la primera criptomoneda creada en el mundo hace ocho años, tras la crisis financiera, y funciona como un sistema de pagos basado en archivos de computador.

La novedad, dada a conocer por Maduro en el marco de la Feria Internacional de Ciencia y Tecnología Jacinto Convit, coincide con dos situaciones complementarias. De un lado, el intento de establecer una agenda de diálogo político con la oposición para salir de la crisis. La Mesa de Unidad Democrática (MUD) reclama entre otras cosas un viraje en materia de política económica.

Tenedores de bonos

El nacimiento de 'el petro' se da a su vez en un momento de fuerte incertidumbre financiera en Venezuela: no se ha podido despejar del horizonte la posibilidad de una suspensión de pagos a los acreedores externos. El Gobierno quiere reestructurar buena parte de su pasivo con tenedores de bonos, especialmente norteamericanos, por 65.200 millones de dólares (54.936,03 euros).

Después de la primera reunión con los acreedores, los títulos se han desplomado en un descenso promedio del 40%. La agencia de calificación de riesgo Moody’s, que, para Caracas, es un instrumento de las políticas de Washington, estimó días atrás que la "hipotética reestructuración" de la deuda venezolana "sería una de las más largas y complicadas".