La crisis de Cataluña amenaza con hacer mella en relaciones ruso-españolas

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Virginia Hebrero

La supuesta interferencia de Moscú en la crisis de Cataluña que tendría por objetivo promover el independentismo a través de internet amenaza con hacer mella en las relaciones bilaterales entre Rusia y España.

El ministerio ruso de Exteriores advirtió hoy de que las acusaciones "infundadas" del Gobierno español contra Rusia pueden dañar las relaciones entre los dos países y pidió a Madrid que presente pruebas.

"Nos gustaría que nuestros colegas españoles comiencen a responder de sus palabras y presenten datos concretos" que avalen la supuesta interferencia, dijo la portavoz del Ministerio, María Zajárova, en conferencia de prensa.

En una dura declaración, la diplomática se refirió concretamente a recientes declaraciones del portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, y el titular de Exteriores, Alfonso Dastis, a los que citó, culpando a Rusia de "la supuesta intervención de 'hackers' rusos en procesos internos de España y, casi de intentar cambiar el orden constitucional en ese país".

"Lamentamos profundamente que la ola de campañas antirrusas que se ha desatado en los medios occidentales haya sido elevada en Madrid al nivel oficial en el contexto de la crisis catalana", señaló Zajárova, quien mostró "especial perplejidad" por escuchar al ministro Dastis decir que Rusia está supuestamente "interesada en debilitar a España".

Zajárova afirmó que "el menosprecio hacia los hechos objetivos y el entusiasmo injustificado con que se lanzan acusaciones sin pruebas en base a, entendemos, fuentes dudosas, claramente no habla bien de la diplomacia española" y lo único que consiguen es "dañar las relaciones ruso-españolas".

Los comentarios de Zajárova siguieron a las declaraciones efectuadas ayer por el propio canciller, Serguéi Lavrov, y el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quienes consideraron que las acusaciones contra Moscú son una muestra más de la histeria antirrusa desatada en Occidente, así como de la incapacidad de los países afectados para lidiar con sus problemas internos.

"Seguramente esa histeria sensacionalista la montan para distraer la atención de sus electores acerca de la incapacidad para resolver esos problemas internos", afirmó Lavrov.

Todo ello después de que el lunes Dastis informase en el Consejo de Ministros de la Unión Europea (UE) en Bruselas sobre los casos de supuesta "desinformación" y "manipulación" desde Rusia a través de internet para tratar de influir en la crisis catalana, en base a informes cuyas fuentes ha calificado Rusia de "dudosas".

Zajárova recordó que Rusia "ha expresado en varias ocasiones, su posición oficial, clara e inequívoca" respecto al tema catalán, que considera un asunto interno de España que debe arreglarse mediante el diálogo en el marco de la legislación española.

"Nuestra posición está colgada en la web del Ministerio de Exteriores, además en español", señaló la portavoz.

También recordó que la Embajada de España en Rusia, en un tuit publicado el 2 de octubre, agradeció la posición del Ministerio de Exteriores ruso sobre el referéndum ilegal celebrado la víspera en Cataluña.

Según Dastis, "se ha comprobado" la intervención rusa en la crisis catalana, ya que "hay datos sobre cómo el tráfico en las redes posterior al referendo (del 1 de octubre) pasó particularmente por redes situadas en Rusia y en otros países".

Y aunque admitió incluso que no descarta que se repita la injerencia en los comicios catalanes convocados para el 21 de diciembre, el ministro aclaró que "no nos consta formalmente que el Gobierno ruso esté detrás de esto".

Las interferencias rusas en la política y economía de diferentes países de la UE fueron un tema clave de la reunión del lunes de los ministros de Exteriores y Defensa en Bruselas.

Holanda se sumó a las denuncias europeas sobre los "peligrosos intentos" de Rusia por influir en la opinión pública a través de perfiles falsos e intervención en redes sociales.

Y en el Reino Unido la primera ministra, Theresa May, acusó a Moscú de tratar de "socavar las sociedades libres" con la difusión de información falsa en el mundo occidental.

Los servicios de inteligencia de Estados Unidos publicaron un informe el pasado enero acreditando que Moscú había intentado influir en las elecciones presidenciales de 2016 a favor de Donald Trump frente a la demócrata Hillary Clinton, mediante el "hackeo" de miles de correos electrónicos de los demócratas.