CRISIS HUMANITARIA

Unicef pide más fondos para ayudar a los niños rohingyas

Los menores respresentan el 60% de los refugiados que han huido de Birmania y el organismo de la ONU dice que solo ha recibido un 7% de los 76 millones de dólares requeridos para hacer frente a la crisis humanitaria

EFE / Dacca

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Unicef reclamó reclama con urgencia más fondos para seguir ayudando a los niños rohingyas huidos a Bangladesh desde la vecina Birmania (Myanmar) y que suponen el 60 % del total de 582.000 refugiados de esta minoría musulmana, tras recibir sólo un 7 % de los 76 millones de dólares requeridos. "Sin fondos adicionales inmediatos, Unicef no podrá continuar proveyendo protección y ayuda vital a los niños rohingyas que han escapado de la horrible violencia en Birmania en busca de refugio en Bangladesh", alerta Unicef en un comunicado.

El próximo 23 de octubre se celebrará en Ginebra una conferencia de donantes para obtener fondos con los que financiar el llamamiento humanitario de la ONU para atender a los rohingyas y Unicef insistió en que necesitan el dinero para los próximos 6 meses de trabajo. "En estos momentos les podemos dar únicamente apoyo inmediato, pero en total necesitamos 76 millones de dólares para un apoyo a largo plazo, como en los próximos seis meses, aunque sólo hemos conseguido el 7 %. Esta no es una cantidad suficiente", ha explicado un portavoz de Unicef en Bangladesh, Sakil Faizullah.

Tratamiento de agua

Unicef destaca en su nota que sin los fondos necesarios deberán poner fin al tratamiento y transporte de agua para más de 40.000 personas, no podrán proveer de "comida terapéutica" a 15.000 niños con malnutrición y otros 80.000 no tendrán acceso a servicios sanitarios básicos, entre otras necesidades. "Los niños rohinyás han sobrevivido ya a atrocidades. Todos ellos necesitan ayuda vital básica, no mañana o la próxima semana o el próximo mes, la necesitan ahora", advierte Unicef.

La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha avisado, por su lado, que las condiciones en los asentamientos de rohingyas en Bangladesh son "cada vez peores" y ha dicho que, si éstas no mejoran, podría haber una emergencia de salud pública. "Hay que hacer un enorme esfuerzo para que no aumente el riesgo de que aparezcan brotes epidémicos y para que el número de personas aquejadas de enfermedades no siga multiplicándose. Si no tomamos las medidas adecuadas, acabaremos viviendo una emergencia de salud pública", ha afirmado el coordinador de emergencias de MSF, Robert Onus, en un comunicado.

Respuesta médica

"Más allá de la respuesta médica, mejorar la respuesta en materia de agua y saneamiento es esencial para prevenir la propagación de enfermedades", apuntó, al destacar la gran población de rohinyás que se ha concentrado en Bangladesh en las últimas semanas. Según MSF, que ha incrementado sus actividades con la contratación de 800 trabajadores y la apertura de nuevas instalaciones, sólo en los campamentos preexistentes de Kutapalong y Balukhali se necesitan al menos 8.000 letrinas "para ayudar a detener la propagación de enfermedades".

La crisis de los rohingyas comenzó el 25 de agosto, tras un ataque de un grupo insurgente de esta comunidad musulmana contra instalaciones policiales y militares en el estado occidental birmano de Rakhine, una acción que fue respondida por el Ejército con una campaña que aún continúa. Birmania no reconoce a los rohinyás como una comunidad de ese país y los considera bangladeshíes, mientras que Bangladesh, donde ya antes de esta crisis vivían unos 300.000 miembros de esta minoría, los ha tratado siempre como extranjeros.