MASACRE EN EEUU

Un jubilado amante del juego

Stephen Paddock, hijo de un ladrón de bancos, vivía retirado en Nevada, donde las apuestas son legales

Stephen Paddock, autor de la matanza de Las Vegas.

Stephen Paddock, autor de la matanza de Las Vegas. / periodico

El Periódico / Barcelona

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Stephen Paddock, el hombre de 64 años que disparó desde la habitación de su hotel a una multitud que disfrutaba de un concierto en Las Vegas, parecía haberse decidido a llevar una vida tranquila años atrás. Este agente inmobiliario retirado, ávido jugador, compró una casa en una tranquila comunidad de Nevada, a una hora en coche, aproximadamente, de Las Vegas y de sus amados casinos.

Los que le conocen coinciden sin fisuras al asegurar que no le veían capaz de liarse a tiros desde el piso 32 del Hotel Casino Mandala Bay contra los asistentes a un concierto de música country acabando con la vida de 58 personas e hiriendo de gravedad a más de 500 en el tiroteo más mortífero de la historia de EEUU.

Su hermano, Eric Paddock, aún no sale de su asombro en las escaleras de su casa en Orlando, Florida: "Era un hombre sano, le gustaba jugar al vídeo póquer e ir de crucero". "No tiene sentido, nunca se ha sentido atraído por las pistolas", añade el familiar para puntualizar que era consciente de que su hermano tenía un par de pistolas, que mantenía en un lugar seguro, quizá un rifle pero no armas automáticas.

42 armas automáticas

Nada que ver con el arsenal que ha encontrado la policía: 42 armas automáticas. Algunas estaban en la habitación del hotel desde donde disparó a la multitud y las otras en su casa de Mesquite, un pequeño pueblo en el desierto habitado por jugadores y golfistas. Algunas eran armas automáticas o semi-automáticas modificadas ilegalmente. El ataque ha sido reivindicado por el Estado Islámico pero los investigadores cuestionan la verosimilitud.

El hermano del tirador lo describe como un hombre pacífico que optó por irse a vivir a Nevada, donde las apuestas son legales, y evitar así el clima húmedo de Florida. En Mesquite vivía con su novia, de viaje a Tokyo en el momento del tiroteo. La policía espera su regreso para interrogarla pero, inicialmente, descarta que fuera conocedora de los planes de su novio. Se trata de Marilou Danley, una mujer de origen asiático.

El padre de Sthepen, Patrick Benjamin Paddock, fue un ladrón de bancos, entre los delincuentes más buscados por el FBI en los años 60 y, prácticamente, un desconocido para sus hijos. 

El autor de la masacre de Las Vegas, sin embargo, no tenía antecedentes penales de importancia, según ha confirmado la policía que, además, ha pidido constatar que había realizado apuestas de miles de dólares en los últimos meses, sin saber si ganó o perdió.