POSIBLE ESPIONAJE

El FBI investiga la extraña sordera de varios diplomáticos de EEUU en Cuba

Los servicios de seguridad estadounidenses le atribuyen al uso en la isla de un aparato sónico secreto y, aunque no se culpa directamente a La Habana, Washington ha expulsado como represalia a dos representantes cubanos

edificio de la embajada de eeuu en la habana

edificio de la embajada de eeuu en la habana / periodico

Idoya Noain

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Los diplomáticos son los ojos y oídos de un gobierno en el país en el que están destinados. Varios de los de Estados Unidos en Cuba han perdido parte de esa capacidad. Y lo han hecho en un extraño incidente todavía más marcado por los interrogantes que por las respuestas pero que ya ha tenido consecuencias en la siempre compleja relación bilateral: la expulsión de dos diplomáticos cubanos de Washington.

El extraño episodio, que se ha conocido ahora, arrancó en otoño de 2016, casi dos años después de que Barack Obama y Raúl Castro iniciaran en diciembre de 2014 el deshielo. Fue entonces cuando varios diplomáticos estadounidenses destacados en La Habana empezaron a presentar, según dijo este miércoles Heather Nauert, una portavoz del Departamento de Estado, “una variedad de síntomas físicos”. Y el principal, según revelaron primero la agencia de noticías AP y la cadena de televisión CBS, fue una inexplicable pérdida de audición. Algunos de los diplomáticos solicitaron acortar su misión y regresaron a Estados Unidos.

El FBI y el Servicio de Seguridad Diplomática iniciaron entonces una investigación y, después de meses, alcanzaron la conclusión de que esa pérdida de audición se debió al uso encubierto de algún tipo de sofisticado aparato sónico que operaría fuera del espectro audible. No se sabe si el aparato funcionaba fuera o dentro de las residencias de los diplomáticos (que son propiedad del Gobierno cubano, que también se encarga de su mantenimiento). Se desconoce si se pretendía usar como un arma en un ataque deliberado o tenía algún otro fin. Y tampoco se sabe si la responsabilidad directa es de Cuba. Fuentes del gobierno estadounidense han explicado anónimamente a los medios que una de las líneas de investigación estudia la posibilidad de que un tercer país como Rusia hubiera podido usar el dispositivo sónico sin conocimiento del Gobierno cubano.

En cualquier caso, y pese a que Nauert haya reconocido que EEUU “no tiene respuestas definitivas sobre la fuente o la causa” de los problemas físicos de sus diplomáticos, Washington ha tomado represalias. El 23 de mayo expulsó a dos representantes de la embajada cubana (reabierta, como la de EEUU en Cuba, en julio de 2015). “Requerimos su salida como medida recíproca dado que asignaciones de personal de EEUU en La Habana tuvieron que acortarse por estos incidentes”, ha dicho Nauert, que ha recordado que “bajo la convención de Viena Cuba tiene obligación de tomar medidas para proteger a diplomáticos”.

Comité de expertos

En La Habana, mientras, el Gobierno ha descalificado la expulsión de sus representantes como “injustificada y sin base”. El miércoles la cancillería de Exteriores emitió un comunicado en el que se aseguró que “Cuba nunca ha permitido ni permitirá que el territorio cubano se use para ninguna acción contra cargos diplomáticos acreditados o sus familias, sin excepción”. En el comunicado se explicaba también que Cuba fue informada de lo sucedido el 17 de febrero, tras lo que lanzó una “investigación urgente, exhaustiva y de alta prioridad por orden del más alto nivel del Gobierno cubano”, e informaba de que ha creado un comité de expertos para analizar los incidentes y ha reforzado la seguridad alrededor de la embajada de EEUU y de residencias diplomáticas.

No está claro por qué ni el Gobierno estadounidense ni el cubano no han informado públicamente antes de lo sucedido. El 16 de junio, menos de un mes después de las expulsiones de los diplomáticos de La Habana en Washington, Donald Trump anunció en Miami que ponía fin a la política de acercamiento iniciada por Obama, aunque de momento su anuncio no se ha traducido en acciones políticas concretas.