El Kremlin prepara una respuesta "contundente" y "dolorosa" si EEUU refuerza las sanciones a Rusia

El Kremlin responderá a la ley recién aprobada por la Cámara de Representantes de EEUU que implica sanciones reforzadas a Rusia en cuanto el texto legal haya cumplido todo el trámite parlamentario y el presidente Donald Trump lo haya firmado y promulgado. Pero tanto funcionarios vinculados con el Kremlin, como miembros del Gobierno ruso y del Parlamento han aireado ya este miércoles la amenaza de una contundente y "dolorosa" respuesta, que eso sí, será decidida en última instancia por el presidente Vladímir Putin.  

"Estamos hablando de un acto extremadamente inamistoso, por esta razón es evidente que habrá una reacción", ha advertido el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en declaraciones recogidas por Ria Nóvosti. "Son noticias muy malas desde el punto de vista de las relaciones entre EEUU y Rusia", ha continuado, antes de recordar que todas las decisiones "referentes a la política exterior" son prerrogativa del "presidente".

Coro de voces

Peskov reaccionaba así al coro de voces desde el Ejecutivo y el Legislativo que, desde primera hora del día, pedían una respuesta contundente a la legislación en vías de aprobación en EEUU. El viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, había declarado a Interfax que con el paso que estaba a punto de dar el Congreso las relaciones entre EEUU y Rusia entraban en "terreno desconocido, tanto desde el punto de vista político como el bilateral".

Konstantyn Kosachyov, presidente del comité de Asuntos Exteriores en la Duma, había instado al Kremlin a dar una respuesta "dolorosa", al tiempo que había dado a entender que los diputados han comenzado ya a debatir la posible represalia.

Putin declinó responder a la última batería de sanciones adoptada por el expresidente norteamericano Barack Obama en los estertores de su mandato, en diciembre, como castigo a la injerencia rusa en los comicios presidenciales, que incluían la expulsión de 35 diplomáticos rusos y el cierre de dos instalaciones frencuentadas por personal diplomático ruso, así como medidas contra las agencias de inteligencia acusadas del 'hackeo'.

El Ministerio de Exteriores ruso se quejó hace días del elevado número de espías que actuaban en Rusia con credenciales diplomaticas, lo que permite entrever que la represalia incluirá expulsiones de personal de la embajada o los consulados.