La famosa y veterana ladrona de joyas Doris Payne, de 86 años, vuelve a ser detenida

Doris Payne, la famosa ladrona de joyas octogenaria ha sido arrestada de nuevo a sus 86. Esta vez en una tienda del estado de Georgia (EEUU), con artículos valorados en más de 80 dólares (unos 70 euros). Tras su detención ha sido puesta en libertad bajo fianza.

Los robos de Payne se remontan a los años 50 y ha pasado diferentes etapas en prisión, incluyendo una en Colorado de casi cinco años. Se calcula que a lo largo de su vida ha robado joyas por un valor total de dos millones de dólares (1,7 millones de euros aproximadamente) en ciudades tan distantes como Londres, Tokyo, París y Nueva York. Incluso ha protagonizado un documental sobre su historia. "No ha habido ningún día en el que fuera a robar y no obtuviera lo que yo quería", afirma Payne en una secuencia.     

COMIDA Y MEDICAMENTOS

En esta ocasión, Payne fue sorprendida por un empleado que la vio robando comida, medicamentos y aparatos electrónicos en una tienda Walmart en la ciudad de Chamblee, Georgia. El abogado de la acusada, Drew Finding, salió en su defensa argumentando que hay un fuerte contraste entre este caso y los del pasado puesto que el robo no era de joyas sino de artículos de primera necesidad. Aún así, hace muy poco tiempo que Payne también fue declarada culpable del robo de un collar de diamantes valorado en 2.000 dólares (1700 euros) en Atlanta.  

Según las autoridades, Payne ha usado como mínimo 22 seudónimos desde que robó su primer diamante cuando solo tenía 23 años. Asimismo, calculan que se ha inventado nueve fechas de nacimiento distintas y cinco números de la seguridad social.

La leyenda de esta ladrona octogenaria empieza en el estado de West Virginia (EEUU), donde se crió hasta que se trasladó con su familia a Ohio. En una entrevista a Associated Press (AP) en 2005 mientras estaba en prisión cuenta que los robos empezaron en su niñez, cuando por descuido de un amable propietario de una tienda de relojes olvidó pedir de vuelta uno que le dejó probar a ella. Payne relata que fue entonces, con tan solo 20 años, cuando la idea que podría mantenerse a través de este método la sedujo por completo.

UNA TÉCNICA ELEGANTE

Sus 60 años como ladrona profesional la han llevado a desarrollar técnicas como usar vestidos elegantes, bolsos de diseño y explicar detalladas historias a los empleados de las joyerías con el objetivo de relajarlos.

"No lamento robar joyas, lamento que me pillen", admite Payne en el trailer del documental sobre su historia. Jean Herbert, amiga de la ladrona octogenaria, afirma en el mismo documental que "si ella ve algo que quiere, irá tras ello, y ni tú, ni yo, ni Jesús la parará".

Sin duda alguna Payne no ocupa una posición privilegiada entre los ladrones del mundo, ella juega una liga a parte. "Es extraordinariamente raro ser un criminal con una carrera tan larga", afirma el diseñador de joyas John J. Kennedy. Y añade que "cuando llegas a esta edad y lo sigues haciendo, es probable que no lo pares nunca".