ENCUENTRO EN HAMBURGO

El G-20: Trump frente al mundo

Donald Turmp junto a Algela Markel.

Donald Turmp junto a Algela Markel. / periodico

ROSA MARÍA SÁNCHEZ / HAMBURGO (ENVIADA ESPECIAL)

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La cumbre alemana del G-20 da comienzo este viernes en Hamburgo convertida en una cancha en la que la mayoría de los líderes de las 20 economías más potentes del mundo (las más ricas y las emergentes) intentarán tomar la medida al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el verdadero alcance de su mensaje aislacionista y proteccionista, contrario a la cooperación internacional ante retos como el cambio climático, refractario a acuerdos multilaterales de comercio e inversión y hostil hacia los movimientos migratorios.

Y todo ello, en un clima de alta tensión, tras el lanzamiento del misil balístico por parte de Corea del Norte el 4 de julio, y con una cita de elevado voltaje en la agenda: la primera entrevista entre los presidentes Trump y Putin. Tan endiablado panorama parece conceder un sarcástico doble sentido al lema “Bienvenidos al infierno” elegido por el movimiento antiglobalización para su programa alternativo en Hamburgo, que este jueves ha vivido duros enfrentamientos con la policía.

Trump ha aterrizado en Hamburgo este miércoles proveniente de Varsovia, donde ha lanzado duras invectivas contra Rusia. Poco después ha comenzado el encuentro entre el presidente de EEUU y la cancillera alemana, Ángela Merkel, anfitriona de esta cumbre del G-20 y que, además, ha recibido el encargo de los líderes europeos de plantar cara a Trump en esta reunión. “Yo represento los intereses alemanes y europeos en la cumbre del G-20”, ha dicho la cancillera antes de reunirse con el mandatario estadounidense.

A CONTRACORRIENTE

Esta será la primera cumbre del G-20 a la que acude Trump y también será la primera de estas reuniones con EEUU a contracorriente del resto de los grandes países del mundo. “Vamos a tener muchos asuntos espinosos”, ha prevenido Merkel, quien, en su calidad de anfitriona, ha hecho del clima la prioridad de esta cumbre, al introducir el plan de acción del Acuerdo de París en la agenda del encuentro.

“El presidente espera ayudar a Merkel a que la cumbre sea un éxito”, comunicó la Casa Blanca tras la conversación telefónica mantenida entre Trump y la cancillera al principio de esta semana.

BAJAS EXPECTATIVAS

“Las posiciones del Gobierno de EEUU son conocidas y no se puede esperar que vayan a cambiar en un viaje de dos días en Hamburgo”, ha admitido Merkel en los días previos a la cumbre. Por eso, y porque los comunicados del G-20 deber ser adoptados por unanimidad, no cabe esperar un texto ambicioso al término de la reunión, según viene advirtiendo la cancillera desde hace días.

La mayor preocupación se deriva de la reciente decisión de Trump de sacar a EEUU del Acuerdo de París contra el cambio climático. Un borrador del documento final de conclusiones de la cumbre, al que ha tenido acceso Reuters, parece haber dado con la fórmula de compromiso que permitirá captar el consenso de todos los participantes. “Tomamos nota de la decisión de EEUU de abandonar el Acuerdo de París”,  se afirma en el borrador. En medio de una alambicada redacción, el borrador subraya el carácter “irreversible” del Acuerdo de París pese a la significativa ausencia de EEUU y da cuenta de la existencia de cierto compromiso de Washington con una reducción de emisiones de efecto invernadero compatible con el crecimiento económico, que es lo que defiende Trump.

NUEVE ENCUENTROS BILATERALES

La cumbre de Hamburgo constituye el segundo viaje internacional de Trump (tras el realizado en mayo por Arabia Saudí, Israel, el Vaticano, Bruselas y Sicilia) y está por ver si servirá para limar las fricciones internacionales cosechadas en los primeros meses de su mandato o si por el contrario, estas aumentarán. 

El presidente Trump trae en su agenda la previsión de al menos nueve encuentros bilaterales, entre ellos con el presidente ruso Vladimir Putin, que es el que más expectativas despierta. También hay encuentros programados con la cancillera Merkel, la británica Theresa May, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el presidente Moon Jae-In de Corea del Sur, así como con los presidentes de China (Xi Jinping), México (Enrique Peña Nieto), Indonesia (Joko Widodo) y Singapur (Lee Hsien Loong). 

Prácticamente con cada uno de ellos Trump tiene algún contencioso pendiente.

En el caso de Rusia, el encuentro entre Putin y Trump se producirá después de que este mismo jueves el presidente de EEUU haya reconocido, aunque muy ambiguamente, la interferencia del Kremlin en las elecciones estadounidenses del pasado 8 de noviembre.

REGUERO DE AGRAVIOS

Las tensiones de Trump frente a China obedecen, sobre todo, a las relaciones comerciales del país asiático con Corea del Norte. “El Comercio entre China y Corea del Norte ha crecido al menos el 40% en el primer trimestre. Y luego se dice que China trabaja con nosotros”, lanzó Trump en su cuenta de tuiter antes de empezar su gira europea.

El encuentro con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, este jueves tiene la construcción del muro fronterizo anunciado por Trump como asunto central. “No esperamos que se resuelvan diferencias sustanciales”, ha admitido el ministro de Exteriores, Luis de Videgaray.

Japón y la Unión Europea, dos de las zonas económicas damnificadas por la política comercial de Trump, llegan a Hamburgo con la satisfacción de haber sellado en Bruselas a bombo y platillo un acuerdo político para un tratado comercial entre ambas regiones. "Japón y la UE enarbolaremos la bandera del libre comercio" frente a las "tendencias proteccionistas", dijo Abe antes de partir hacia Hamburgo, donde pretende trasladar este mensaje a Trump.

España participa en el G-20 en calidad de invitado permanente. El Gobierno de Mariano Rajoy ha manifestado su apoyo a las líneas generales marcadas por la UE y Alemania, y ve "especialmente relevantes" los debates sobre relaciones comerciales y clima, según han informado fuentes de Moncloa.