EEUU sopesa una respuesta contra Corea del Norte tras la muerte del estudiante encarcelado por su régimen

Trump condena la "brutalidad" norcoreana y discutirá con China posibles represalias a la muerte de Otto Warmbier

El estudiante norteamericano Otto Warmbier, esposado en su llegada al juicio en Pionyang, en marzo del 2016.

El estudiante norteamericano Otto Warmbier, esposado en su llegada al juicio en Pionyang, en marzo del 2016.

RICARDO MIR DE FRANCIA / WASHINGTON

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La trágica muerte de Otto Warmbier, el estudiante de 22 años que pasó un año y medio detenido en Corea del Norte antes de regresar a casa en estado vegetativo para fallecer poco después, ha puesto de relieve la compleja relación estadounidense con Pionyang. El presidente Donald Trump ha condenado “la brutalidad” del régimen estalinista y su secretario de Estado le ha responsabilizado del “injusto encarcelamiento” de Warmbier, pero hasta el momento las reacciones han quedado en un estricto plano retórico. Con otros tres estadounidenses en las cárceles norcoreanas, Washington tiene las manos atadas y ha visto cómo sus discretos esfuerzos diplomáticos para establecer un diálogo con el régimen saltaban por los aires.

En los últimos meses, la Administración Trump ha tratado de establecer canales de contacto con el gobierno de Kim Jong-un para negociar la liberación de los detenidos y buscar una solución dialogada al contencioso nuclear. Según informa la prensa estadounidense, su enviado a la región, Joseph Yun, se reunió en mayo con un alto cargo del ministerio de Exteriores norcoreano en Oslo, para abordar ambos asuntos. Pero fue entonces cuando Yun descubrió que Warmbier llevaba más de un año en coma tras ser condenado en marzo del 2016, dos meses después de ser detenido durante un viaje turístico al país, a 15 años de trabajos forzosos por robar presuntamente un cartel propagandístico del hotel donde se alojaba.

La noticia aceleró su repatriación a EE UU, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida y este mismo lunes el estudiante de la Universidad de Virginia murió rodeado de su familia en un hospital de Cincinnati (Ohio) tras haber sufrido una extensa pérdida de tejido cerebral y encontrarse en estado vegetativo. “Corea del Norte es responsable del injusto encarcelamiento de Otto Warmbier. Reclamamos la liberación de los otros tres estadounidenses detenidos ilegalmente”, ha dicho el secretario de Estado, Rex Tillerson.

FIRMEZA DISUASORIA

Algunas voces en Washington han exigido una respuesta firme que sirva de disuasión para futuras veleidades del régimen norcoreano. “EEUU no puede ni debería tolerar el asesinato de sus ciudadanos a manos de poderes hostiles”, ha dicho el senador republicano, John McCain. Pero de momento, la cautela es la norma predominante. Una opción barajada podría consistir en aplicar sanciones a las empresas extranjeras que hacen negocios con Corea del Norte, aunque esas represalias afectarían fundamentalmente a China, el principal socio comercial del régimen ermitaño. Otra menos beligerante consistiría en prohibir a los estadounidenses que viajen al país. En ese sentido, el Congreso ya ha empezado a redactar un proyecto de ley para restringir los viajes, que son en cualquier caso muy esporádicos.

Miembros de la Administración Trump se reúnen en este mismo miércoles con sus colegas chinos en Washington en la primera ronda del foro dedicado a abordar asuntos diplomáticos y de seguridad que afectan a ambos países. La respuesta a la muerte de Warmbier estará en los más alto de la agenda. Tras los continuos ataques dialécticos que lanzó contra Pekín durante la campaña, Trump ha dejado de lado la retórica agresiva con el fin de establecer una alianza con el gobierno de Xi Jingping, al que ha estado presionando para que fuerce a su socio norcoreano a negociar y rebajar las tensiones que afloran en la península coreana.