RELEVO EN EL ELÍSEO

Macron sitúa la reforma laboral como prioridad del nuevo Gobierno

La política económica estará en manos de la derecha en un Ejecutivo con miembros de la sociedad civil y donde las mujeres tienen poco poder

Macron (cuarto por la izquierda) y Philippe (tercero, izquierda), en una foto de familia tras la reunión ministerial, en Francia, el 18 de mayo.

Macron (cuarto por la izquierda) y Philippe (tercero, izquierda), en una foto de familia tras la reunión ministerial, en Francia, el 18 de mayo. / periodico

EVA CANTÓN / PARÍS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Emmanuel Macron ha presidido este jueves su primer Consejo de ministros en el palacio del Elíseo. El flamante jefe del Estado ha fijado las grandes orientaciones de su mandato y establecido la hoja de ruta que deberá guiar la labor del Ejecutivo liderado por el conservador Edouard Philippe, de 47 años y heredero político de Alain Juppé.

El objetivo del nuevo Gabinete será lanzar rápidamente las primeras reformas, entre ellas la flexibilización del mercado laboral. Macron había anunciado durante la campaña electoral que la modificación del código laboral se haría en verano y por decreto, amparándose en la urgencia de rebajar una tasa de paro que, según los últimos datos, se sitúa en el 9,6%.

La encargada de sacar adelante una reforma que en su actual versión le costó a François Hollande meses de protestas será Muriel Pénicaud. La nueva ministra de Trabajo fue consejera de la socialista Martine Aubry, que ocupó la misma cartera entre 1991 y 1993.

Esta empresaria, cuyo nombramiento ha sido bien recibido en medios sindicales, salta de nuevo a la política desde la dirección de Business France y tras haber pasado por el departamento de Recursos Humanos de Danone, donde ha dejado un buen recuerdo.

Otra de las prioridades en los primeros días de vida del nuevo equipo gubernamental será la moralización de la vida pública para impedir casos de nepotismo como el que salió a la luz con los supuestos empleos ficticios de la esposa e hijos del líder conservador François Fillon pagados con los fondos de la Asamblea Nacional.

La tarea le ha sido encomendada al nuevo titular de Justicia, François Bayrou. El veterano líder del MoDem, partido centrista que selló una alianza con Macron en plena campaña electoral, ve así recompensado su apoyo al joven exministro de Economía.

En tercer lugar, Macron quiere acelerar la elaboración de un presupuesto que ajuste el déficit al canon del Pacto de Estabilidad establecido por Bruselas para convencer a Berlín de que Francia se toma en serio el control del gasto público y lograr a cambio avances en su plan para “refundar” Europa sobre unas bases que amortigüen el golpe a los perdedores de la globalización.

Para aplicar sin pestañear las reformas de corte liberal, Macron ha dejado la política económica en manos de un tándem conservador. Está formado por Bruno Le Maire, de 48 años, que ocupa Economía, y Gérald Darmanin, de 34, al frente de Presupuestos. Ambos proceden del partido Los Republicanos y ambos están vinculados a Nicolas Sarkozy. Le Maire fue ministro del expresidente y Darmanin su portavoz en el partido.

EROSIONAR A LA DERECHA

Estos dos nombramientos, unidos al del primer ministro, erosionan todavía más la unidad de la derecha, que se queda sin argumentos para atacar una línea económica similar a la suya.

Macron prosigue su estrategia de demolición de los partidos tradicionales con la vista puesta en las legislativas que el próximo 18 de junio deberán dilucidar si La República en Marcha tiene una mayoría suficiente en la Asamblea Nacional para aplicar su programa.

Un último sondeo realizado por OpinionWay para ‘Les Echos’ sitúa en cabeza de la intención de voto a La República en Marcha. En la primera vuelta, obtendría el 27% de los sufragios, siete puntos por delante de Los Republicanos y del Frente Nacional. La Francia Insumisa de Jean Luc Mélenchon lograría el 14% y el Partido Socialista, el 11%.

A todos los ministros se les ha pedido apoyar en campaña a la formación del presidente, sea cual sea su partido de origen, y se les obligará a dimitir si pierden en sus respectivas circunscripciones. Además, los que ocupen algún cargo electo –muchos ministros eran hasta ahora alcaldes o presidentes de consejos regionales- deberán renunciar para dedicarse plenamente a su labor ministerial.

UN EQUIPO HETEROGÉNEO

En la mesa del Consejo de Ministros se ha sentado este jueves un equipo integrado por miembros de la izquierda moderada, del centro y de la derecha. Veintidós personas (18 con rango ministerial y cuatro con el de secretaría de Estado) de las cuales la mitad no tiene experiencia política al proceder de la sociedad civil.

Un Ejecutivo paritario donde las mujeres ocupan carteras con poco poder, salvo en el caso de la titular de los Ejércitos (antes Ministerio de Defensa), la eurodiputada Sylvie Goulard, de 52 años.

Un Gobierno que cuenta con la experiencia de pesos pesados como Jean Yves Le Drian, carismático ministro de Defensa de François Hollande ahora al frente de Exteriores a sus 69 años, la misma edad de Gérard Collomb, el alcalde de Lyón que apostó sin dudar por Macron y ocupará Interior.

Junto a ellos hay profesionales que vienen del sector privado (un rector en Educación, una médica en Sanidad o una editora en Cultura) y una gran sorpresa: el fichaje del mediático y popular ecologista Nicolas Hulot -a quien todos los presidentes anteriores cortejaron sin éxito- será el número tres del Ejecutivo al ocupar el Ministerio de Transición Ecológica y Solidaridad.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Primer encontronazo con la prensa","text":"El equipo de comunicaci\u00f3n de Macron se ha estrenado con una pol\u00e9mica. Asociaciones de periodistas y directores de medios han protestado por la organizaci\u00f3n del primer viaje del presidente, que este viernes realiza una visita a las tropas francesas desplegadas en Mali.\u00a0El El\u00edseo pretende elegir a los reporteros que deben cubrir el desplazamiento en funci\u00f3n de su \u00e1rea de especialidad. Los firmantes de la protesta recuerdan que no le corresponde al presidente de la Rep\u00fablica decidir el funcionamiento interno de las redacciones."}}