Muere en Rusia un periodista crítico con Putin tras varias semanas en coma por una paliza

Tenía 73 años, y un sólido currículum como reportero de investigación en su ciudad, San Petersburgo. Se trata de Nikolái Andrushchenko, cofundador de la publicación 'Novy Petersburg' y periodista crítico con el Kremlin, quien ha fallecido este miércoles en el hospital Mariinski de la segunda localidad rusa debido a la paliza que le propinaron dos desconocidos el mes pasado.  

Desde su ingreso hospitalario, Andrushchenko había permanecido en la unidad de cuidados intensivos en coma inducido. "En todo este tiempo, nunca llegó a despertarse", ha explicado telefónicamente a EL PERIÓDICO Denis Usov, director de la publicación para la que trabajaba, y su socio y colega.

TRABAJO DE CAMPO

Usov ha vinculado el ataque sufrido por su compañero con el trabajo de campo que este realizaba para 'Novy Petersburg'. "Tenía muchos enemigos; hacía reportajes muy detallados acerca de la corrupción en San Petersburgo, de los vínculos de funcionarios con grupos criminales", ha explicado Usov. También coloaboró en una serie de investigaciones sobre el ascenso al poder del presidente ruso, Vladímir Putin, quien ocupó cargos locales en la alcaldía petersburguesa en los años 90.

Andrushchenko había denunciado de forma reiterada el creciente poder que acumulaban los servicios de seguridad bajo el mandato del actual líder del Kremlin. En el 2007 fue arrestado, acusado de "extremismo" y "difamación". Pasó "un año en la cárcel", ha explicado Usov, lo que le llevó a ser considerado un "preso de conciencia" por la oenegé Memorial. No era la primera vez que era atacado por desconocidos. Con anterioridad había sufrido incidentes similares.

Dunja Mijatovic, al frente de la sección para temas de prensa de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) ha denunciado en un tuit que la muerte de Andrushchenko se debe a una "brutal paliza".

Numerosos activistas de derechos humanos y reporteros de investigación rusos y de todo el espacio postsoviético han perdido la vida en acciones violentas en los últimos años. Tales son los casos de Anna Politkóvskaya, Anastasia Babúrova, Pável Sheremet y otros.