CONFLICTO EN ORIENTE PRÓXIMO

La Administración de Obama lanza una crítica nunca vista en EEUU hacia Israel

Kerrey, en su discurso sobre el proceso de paz en Oriente Próximo, en Washington, este miércoles.

Kerrey, en su discurso sobre el proceso de paz en Oriente Próximo, en Washington, este miércoles. / periodico

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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La tensa relación entre Barack Obama y Binyamin Netanyahu, tóxica desde hace tiempo, se deteriora a pasos agigantados en el ocaso de mandato del presidente estadounidense. Este miércoles, cinco días después de la votación en la ONU en que la abstención de Estados Unidos permitió que se aprobara una resolución de condena de los asentamientos, desde Washington y de boca del secretario de Estado, John Kerry, ha llegado uno de los discursos más duros contra Israel por poner “en peligro” la solución de los dos estados con esa política de asentamientos. En respuesta, desde Jerusalén, Netanyahu ha mostrado su “gran decepción” y ha criticado el discurso “sesgado” y “obsesivo” del jefe de la diplomacia estadounidense.

El discurso de Kerry ha sido de una contundencia retórica inusitada para lo que Washington acostumbra a usar. Ha incluido las denuncias de que los “elementos más extremos” de la derecha israelí están guiando la agenda e imponiendo de facto sobre el terreno una política de un solo Estado que aboca a la “ocupación perpetua”. “Si se acaba eligiendo un solo Estado, Israel puede ser o judío o democrático, no puede ser ambos, y nunca estará realmente en paz”, ha advertido Kerry.

Sus palabras, pese a la fuerza de esa y otras críticas, para muchos observadores llegan demasiado tarde por parte de la Administración de Obama, y tienen sobre todo un peso simbólico. No obstante, Netanyahu las ha interpretado como una afrenta y ha recrudecido también su ataque. “Es una vergüenza que Kerry no vea la simple verdad”, ha dicho el primer ministro, que le ha acusado también de no haber hecho ninguna mención “a la implacable campaña de terror librada por los palestinos contra el Estado judío” y ha asegurado que “los israelís no necesitan lecciones sobre la importancia de la paz de líderes extranjeros”.

GASOLINA AL FUEGO

El cruce ha culminado una jornada de tensión a la que también ha echado gasolina el presidente electo de EEUU, Donald Trump. Un par de horas antes del discurso de Kerry, el republicano (que ya se involucró personalmente en intentar evitar la votación de la ONU) ha usado Twitter para criticar a la Administración de Obama por lo que ha calificado de “menosprecio y falta de respeto” a Israel. “Manténte fuerte, Israel”, ha escrito también en la red social Trump, al que le faltan 23 días para tomar posesión. “El 20 de enero está muy cerca”. Previamente, Trump había tuiteado acusando a Obama de dificultar la transición con “declaraciones incendiarias y obstáculos”. 

Netanyahu ha contestado inmediatamente a Trump con otro tuit, dándole las gracias “por su cálida amistad y su inequívoco apoyo a Israel”. Y en su declaración tras el discurso de Kerry, el líder israelí también ha declarado que está “deseando trabajar con el presidente electo Trump” para “mitigar el daño que ha hecho la resolución” de la ONU.