CORRUPCIÓN EN BRASIL

Rousseff afirma que no piensa dimitir pese a las presiones de la oposición

La presidenta brasileña sale en defensa de Lula y considera que la petición fiscal de prisión preventiva contra él "supera todos los límites"

Lula (derecha), Rousseff y la esposa del expresidente, Marisa, saludan desde una ventana de la casa de la parella, en Sao Bernardo do Camopo (Brasil), el 5 de marzo.

Lula (derecha), Rousseff y la esposa del expresidente, Marisa, saludan desde una ventana de la casa de la parella, en Sao Bernardo do Camopo (Brasil), el 5 de marzo. / periodico

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La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha afirmado este viernes que no renunciará al cargo a pesar de las presiones crecientes a que se enfrenta por parte de la oposición por la crisis política y por el caso de corrupción que ha salpicado a su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva.

"Creo que solicitar mi renuncia es reconocer que no existe base para el 'impeachment'", ha afirmado Rousseff en una rueda de prensa en el palacio presidencial de Planalto, en alusión a la figura de derecho anglosajón con la que se conoce el proceso de destitución que trata de impulsar la oposición.

"Es imposible creer que por mi trayectoria política, por mi honradez, me voy a resignar ante los que actúan con absoluta falta de respeto a ley", ha agregado Rousseff. La presidenta ha criticado a los partidos opositores que demandan su destitución y les ha sugerido que "deberían proceder de acuerdo con la Constitución".

DEFENSA DE LULA

En la rueda de prensa, la gobernante también se ha referido a la petición de la fiscalía de Sao Paulo de prisión preventiva para expresidente Lula y ha considerado que esta "supera todos los límites". "El Gobierno repudia esta acción contra el presidente Lula", ha dicho Rousseff.

La Fiscalía de Sao Paulo solicitó ayer jueves prisión preventiva para Lula por delitos de lavado de dinero y falsificación de documentos en un proceso por corrupción paralelo al que investiga las irregularidades en Petrobras.

RESPETO INTERNACIONAL

Rousseff ha abundado en que la petición de la Fiscalía "sobrepasa el sentido común" y es un "acto de injusticia", sobre todo debido al bagaje político de Lula y por el "respeto internacional" del que goza.

La gobernante se ha negado a comentar los rumores de que habría ofrecido un ministerio a Lula, pero aseguró que "tendría el mayor orgullo" de incluirle en su Gabinete.