HORROR EN LA CAPITAL RUSA

La niñera de Uzbekistán que decapitó a un bebé en Moscú afirma en un vídeo que se vengó de los bombardeos rusos en Siria

Los canales federales de televisión en Rusia ignoran por completo en sus emisiones un crimen que puede desencadenar una ola de violencia 'ultra' contra los musulmanes

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33017031 60 / AZ BJ**LON**

MARC MARGINEDAS

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El día anterior había aparecido relajada, en ocasiones bostezando, en el interior de la jaula donde se sientan los acusados en los juzgados de Rusia. "Soy la mensajera de Alá. Hola a todos", habían sido sus palabras. Este jueves, en un vídeo difundido por blogueros y por medios de comunicación independientes rusos, Gulchejra Bobokulova, la niñera uzbeka de 38 años responsable de la muerte por decapitación de una niña de cuatro años a la que cuidaba, y con cuya cabeza se paseó durante unos 20 minutos20 minutos en las inmediaciones de la estación de metro 'Oktrabrskoye Pole' el pasado lunes, ha asegurado haber cometido el crimen para vengarse "de quien ha derramado sangre". "Putin bombardea con aviones; ¿por qué nos bombardeáis a nosotros, los musulmanes? ¿por qué hadie dice nada?, ha repetido

El tratamiento que la noticia ha recibido en Rusia está siendo objeto de un enconado debate. Los canales federales de televisión, la principal fuente de información para la mayoría de los ciudadanos rusos, han obviado en sus emisiones una noticia de gran potencial desestabilizador, que podría desencadenar una oleada de violencia xenófoba en el país. El Kremlin ha tenido que salir a la palestra para defenderse de las acusaciones de imponer un régimen de censura en el país, intentando reforzar al mismo tiempo la tesis de que se trataba de un acto aislado de una persona con las facultades mentales perturbadas.

En la grabación, realizada por un interrogador anónimo, Bobokulova ha manifestado su voluntad de viajar a Siria, en "una ciudad musulmana" donde (las mujeres) "cubren la cara". Según la agencia Interfax, entre los contactos de la sospechosa se encontraban dos personas "con vínculos con un grupo extremista internacional". 

Desde Uzbekistán, la misma agencia ha asegurado que la mujer había sido diagnosticada de esquizofrenia en 1999 y que en varias ocasiones había recibido tratamiento en hospitales. 

Durante la comparecencia, este miércoles, Bobokulova y ha reconocido su culpabilidad. La jueza le ha decretado prisión incondicional durante dos meses mientras continúa la investigación y se le realizan exámenes psiquiátricos. No es considerada sospechosa de ningun delito de terrorismo.

ALUD DE CRÍTICAS

Mientras tanto, las principales televisiones rusas se han defendido del alud de críticas, tanto del interior como del exterior del país, por haber ignorado el asesinato en sus emisiones. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha negado que desde presidencia se hubieran emitido a la dirección de las cadenas consignas para no mencionar el crimen, aunque ha aplaudido la decisión. "Es probablemente demasiado monstruoso para ser enseñado por televisión", ha afirmado.

Muchos observadores creen que las autoridades pretenden así evitar un estallido de violencia ultra contra los inmigrantes musulmanes de Asia Central, en un país con un significativo porcentaje de población -cmo mínimo el 15%- que profesa esta creencia y donde se van acumulando las tensiones interreligiosas.