Colonia no confía en poder aclarar nunca las agresiones a mujeres en Nochevieja

Colonia ha empezado a juzgar a algunos implicados en los masivos ataques sexuales y hurtos que se produjeron durante la pasada Nochevieja en la localidad alemana y que conmocionaron a todo el país. Casi dos meses después de las agresiones los tribunales han emitido este miércoles su primera sentencia relacionada con el caso y han declarado culpable de robo a un joven marroquí de 23 años que había solicitado el permiso de asilo en Alemania. Pero el jefe de la policía local, Juergen Mathies, ha remarcado que muchos de los agresores nunca serán identificados.

Younes A, como lo ha identificado la policía de Colonia para mantener su anonimato, ha sido condenado a seis meses de libertad vigilada y a una multa de 100 euros por hurto y posesión de drogas. El joven fue detenido por la policía en Nochevieja con las manos en la masa. Después de robarle el teléfono móvil a una chica de 20 años, el condenado huyó corriendo pero cayó al suelo después de que otro asistente a la fiesta le hiciera la zancadilla. Los agentes de seguridad devolvieron el teléfono a la chica y al cachear al sospechoso encontraron una bolsa con 0,1 gramos de anfetaminas en su calcetín izquierdo. Durante su juicio, Younes A pidió perdón a la dueña del teléfono, que aceptó las disculpas, pero no quiso revelar sus motivos para solicitar el asilo.

Colonia también ha sentado en el banquillo este miércoles a otros dos implicados en lo sucedido durante la noche de fin de año, dos jóvenes de origen argelino acusados de haber robado la cámara fotográfica a un hombre, que como muchos otros presentes, estaban retratando las celebraciones frente a la emblemática catedral gótica de la ciudad.

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"El caso relanza\u00a0el escepticismo en Alemania por los refugiados","text":"En el otro lado de la balanza, la cancillera\u00a0Angela Merkel\u00a0fue tan criticada por sus pol\u00edticas migratorias que endureci\u00f3 su rumbo y a los pocos d\u00edas aprob\u00f3 una ley para facilitar la expulsi\u00f3n de extranjeros que cometan delitos y present\u00f3 un proyecto para poder tipificar como pa\u00edses seguros a Marruecos, T\u00fanez y Argelia y poder as\u00ed deportar a sus ciudadanos. La medida a\u00fan debe ser aprobada en el\u00a0Bundesrat. Presionada por su partido y por el auge de la ultraderecha, ha visto como su popularidad ha ca\u00eddo a niveles del 2011 y como la\u00a0CDU\u00a0no para de perder apoyo semanas antes de las\u00a0elecciones\u00a0en estados clave para los conservadores como\u00a0Baden-W\u00fcrttemberg."}}LENTITUD Y DUDAS

A pesar de que el escándalo de Colonia estuvo mayoritariamente relacionado con los masivos abusos sexuales que se perpetraron contra mujeres, los primeros y únicos tres casos que de momento la justicia ha procesado están vinculados a robos y hurtos, considerados delitos menores. Este inicio de las demandas judiciales ejemplifica la lentitud de la acción policial y la confusión que ha envuelto el caso desde su inicio.

Desde la noche de fin de año la policía de Colonia ha recibido un total de 1.092 denuncias, de las que 621 se han presentado por delitos como robos mientras que otras 471 se deben a abusos sexuales. La Fiscalía no ha especificado aún cuántos de esos ataques fueron una violación, aunque inicialmente se habló de un millar de agresores sexuales. De las 78 personas investigadas por posibles delitos tan solo 14 están relacionadas con abusos sexuales, unas cifras muy limitadas teniendo en cuenta la magnitud del escándalo. Lo que sí ha especificado el fiscal superior de la ciudad, Ulrich Bremer, es que 16 de ellos están en prisión preventiva. Tan solo uno de los que se encuentran entre rejas, un argelino de 26 años y solicitante de asilo, está acusado de atacar físicamente a mujeres.

¿Cómo se entiende entonces que con tantas denuncias la policía tan solo tenga retenidos e identificados a 78 sospechosos? La falta de equipos policiales en el lugar de los hechos y la gran concurrencia de personas fue clave para la actuación de los agresores. “Las imágenes de las cámaras de seguridad no son lo suficientemente buenas para detectar con claridad agresiones sexuales, tan solo robos. Confiamos en los relatos de los testigos para que identifiquen a sus agresores”, ha asegurado Mathies a la BBC.

Otro de los aspectos claves del escándalo es la nacionalidad de los agresores. De todos los investigados la policía ha remarcado que una treintena provienen de Marruecos, 27 de Argelia, cuatro de Irak, tres de Siria, Túnez y Alemania y uno de Irán, Montenegro y Libia. Entre los sospechosos hay menores de edad y solicitantes de asilo que habían llegado a la ciudad en condición de exiliados por persecución política. Este punto ha añadido más leña al caluroso debate que se vive en Alemania sobre la necesidad de seguir acogiendo a personas. Durante el 2015 el país abrió sus puertas a un total de 1,1 millón de refugiados y se prevé que este 2016 lleguen 500.000 más.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Caos informativo","text":"Las consecuencias pol\u00edticas y sociales que gener\u00f3 el esc\u00e1ndalo sexual de Colonia no pueden entenderse sin recordar el\u00a0caos informativo\u00a0que rein\u00f3 en la ciudad durante las dos primeras semanas del 2016. En su primer informe la polic\u00eda asegur\u00f3 que Nochevieja hab\u00eda transcurrido \u201cde forma pac\u00edfica\u201d. Las autoridades y los medios de comunicaci\u00f3n permanecieron en silencio durante cinco d\u00edas hasta que las denuncias de cientos de mujeres dieron eco a los hechos."}}