VIOLENCIA EN ASIA CENTRAL

Una universidad de Pakistán permite a los maestros llevar armas tras un ataque talibán

La Universidad Bacha Khan ha reabierto sus puertas después del atentado terrorista que causó más de 20 muertos en Charsadda, en el noroeste del país

Estudiantes de la universidad Bacha Khan en el campus tras la reapertura de sus puertas este lunes.

Estudiantes de la universidad Bacha Khan en el campus tras la reapertura de sus puertas este lunes. / aq/rc

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Una universidad en el noroeste de Pakistán que sufrió un ataque a manos de terroristas talibanes en el que murieron más de 20 personas el mes pasado ha vuelto a abrir sus aulas este lunes con una nueva regulación que permitirá a los profesores llevar armas de fuego.

Tras el ataque a la Universidad Bacha Khan en Charsadda, los terroristas talibanes amenazaron con más ataques en escuelas y universidades del país, cosa que aumentó la sensación de inseguridad e incertidumbre dando lugar a medidas como la recién aprobada en este centro que permitirá a los profesores portar armas.

El ataque del pasado 20 de enero devolvió a la memoria ciudadana el recuerdo de la tragedia que se vivió hace poco más de un año a tan solo 31 km de distancia, en Peshawar, la principal ciudad de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en la que murieron 134 alumnos de una escuela militar.

MÁS MEDIDAS

El vicerrector de la universidad, Fazal Rahim Marwat, ha explicado antes de abrir las puertas de la universidad de nuevo que como medidas preventivas, además del permiso de portar armas al profesorado, se han instalado nuevas cámaras de circuito cerrado de televisión, se han contratado guardias armados y se ha aumentado la altura de los muros exteriores.

La medida que ha causado mayor controversia es la que permite el armamento dentro de la universidad, pero Marwat la ha defendido alegando que los maestros podrían llevar sus armas con licencia, y siempre que no sean mostradas en las aulas. Y es que, en el caso de los alumnos, las armas deberán presentarse a la entrada del campus y permanecerán ahí en consigna.

El Ejército paquistaní aseguró que el ataque a la universidad fue planeado por Umar Mansur, un militante talibán paquistaní establecido en Afganistán, que también fue culpado por la masacre de la escuela de Peshawar, como parte de sus objetivos marcados para tratar de derrocar al Gobierno e instalar una interpretación estricta de la ley islámica.