Los empresarios británicos y alemanes, en contra de la salida del Reino Unido de la UE

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk (izquierda), con el presidente francés François Hollande en París.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk (izquierda), con el presidente francés François Hollande en París. / periodico

SILVIA MARTINEZ / BRUSELAS

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Para los euroescépticos británicos todo son ventajas con la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Consideran que esta decisión es vital para reducir los niveles de inmigración, defender su sistema social y que la City de Londres siga prosperando. Las empresas, sin embargo, discrepan radicalmente. Cuatro de cada cinco líderes empresariales en Reino Unido y Alemania -preguntados por la fundación Bertelsmann Stiftung- alertan de los efectos negativos que una decisión de este tipo tendría desde el punto de vista laboral, de los ingresos y las inversiones. Para evitar este desenlace, el presidente de la UEDonald Tusk, inicia la semana con un maratón de reuniones que culminará el jueves y el viernes en un Consejo Europeo decisivo.

La encuesta realizada por el Instituto británico Economist Intelligence Unit en noviembre y diciembre de 2015 para la citada fundación alemana en base a 782 entrevistas- muestra que el 79% de los emprendedores, consejeros delegados y altos directivos interrogados consideran que la mejor solución para Reino Unido es permanecer en la Unión Europea. El porcentaje esconde ligeras divergencias ya que alcanza el 83% entre los alemanes y cae hasta el 76% en el caso de los británicos pero el apoyo es aplastante, especialmente en sectores como el de las nuevas tecnologías, la industria manufacturera o el comercio al por menor. Es más, solo el 13% de los encuestados consideran que el llamado “Brexit” tendrá consecuencias positivas para el empleo y el paro mientras que el 36% admite que tres años después de una hipotética salida habría caída en las ventas.

“En vísperas de la negociación, los líderes empresariales de ambas partes del Canal de la Mancha nos están diciendo que todos tenemos mucho más que perder en caso del Brexit”, resumen Aart De Geus, presidente de la Fundación Bertelsmann. Comparte su opinión el presidente del Consejo EuropeoDonald Tusk, que este lunes inicia un nuevo tour por Europa -ParísBerlínPraga y Bucarest- para ultimar los retoques a su propuesta de encaje para Reino Unido que terminará de cocinarse en la cumbre de este jueves y viernes en Bruselas y que reconoce es “muy frágil”. El riesgo de estallido de la UE es "real", ha dicho Tusk, admitiendo que el momento es "muy crítico".

Tusk no es el único que redobla esfuerzos para tratar de salir airoso de la cita política más importante de los últimos tiempos en la capital comunitaria. El primer ministro británico, que ha hablado este lunes con Tusk y se ha reunido en París con François Hollande, se desplazará el martes a Bruselas pero finalmente no se reunirá con la conferencia de presidentes de la Eurocámara -donde participan los líderes de todos los grupos políticos- como inicialmente se había anunciado. Cameron ha decidido cancelar a última hora este encuentro y solo se reunirá con los tres 'sherpas' -negociadores- nombrados por el Parlamento Europeo. 

AYUDAS SOCIALES

“Hay muchas cosas todavía en discusión. Nada está acordado hasta que todo está acordado. Todo está encima de la mesa por ahora”, admitía este lunes en Bruselas el titular de exteriores británico, Philip Hammond. Entre los elementos más polémicos y difíciles destacan, no obstante, dos: la limitación a los trabajadores europeos de las ayudas sociales durante un período de cuatro años y la gobernanza económica en la Eurozona y su integración. Lo primero es una línea roja para los países del este de Europa que temen siente un precedente de cara al futuro. Lo segundo ha sido evocado por Francia descontenta con las exigencias puestas sobre la mesa por Londres que pueden terminar afectando a la integración de la Eurozona y al mercado interior. “No puede hacer ningún veto de un país que no forma parte de la zona euro”, ha llegado a señalar François Hollande.