EL RETO YIHADISTA

La coalición internacional concentrará sus ataques en Raqqa y Mosul, los bastiones de poder del Estado Islámico

París y Washington piden a Moscú dejar de bombardear a la oposición siria

REUNIÓN DE MINISTROS DE DEFENSA SOBRE TERRORISMO YIHADISTA

REUNIÓN DE MINISTROS DE DEFENSA SOBRE TERRORISMO YIHADISTA / CPT PT cmm

EVA CANTÓN / PARÍS

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La coalición internacional contra el autodenominado Estado Islámico (EI) considera que la campaña militar empieza a cosechar sus frutos provocando el retroceso de los yihadistas, por lo que cree que ha llegado el momento de iniciar una nueva fase e intensificar el combate para golpear el núcleo duro de la organización terrorista: sus centros de poder en Mosul y Raqqa.  

Los ministros de Defensa de los siete países más implicados en los bombardeos contra el EI (Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Australia, Italia y Holanda) se han reunido este miércoles en París para hacer balance y trazar la estrategia a seguir a partir de ahora.

Una vez garantizado el apoyo aéreo a las fuerzas locales sobre el terreno el operativo militar se orientará a la destrucción de las infraestructuras, a ahogar las fuentes de ingreso del Estado Islámico y a reducir sus capacidades operativas.   

“Nuestro esfuerzo común da sus frutos. Sobre el terreno, el Estado Islámico retrocede y hemos logrado dañar sus recursos. Es el momento de incrementar nuestro esfuerzo poniendo en marcha una estrategia colectiva coherente”,  ha señalado el titular galo de Defensa y anfitrión del encuentro, Jean Yves Le Drian.

ACABAR CON EL CÁNCER

A su lado, el secretario norteamericano de Defensa, Ashton Carter, ha citado los tres objetivos clave de la lucha contra el EI. En primer lugar “acabar con el cáncer” destruyendo sus centros de poder en Raqqa y Mosul, en segundo lugar luchar contra “la metástasis del tumor”, algo que se puede interpretar como una referencia a Libia y otros escenarios en los que la organización terrorista exhibe sus ramificaciones, y por último “proteger” a la población en los diferentes países.

El gran ausente de la cita de París, pese a su grado de implicación en la campaña militar siria, ha sido Rusia, a quien se le pidió dejar de bombardear a los rebeldes opuestos a Damasco. Carter dejó claro que no habrá base para una cooperación con la coalición mientras Moscú no cambie.

Si en el terreno militar Washington y Moscú siguen alejados, en el diplomático hay síntomas de acercamiento. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, tras un encuentro en Zurich con su homólogo norteamericano, John Kerry, se ha mostrado dispuesto a colaborar para hacer llegar ayuda humanitaria a Siria. También se mantiene la fecha del 25 de enero para iniciar el diálogo entre el régimen y la oposición siria en Ginebra.