Marco Rubio se compra un arma por si el Estado Islámico le hace "una visita"

El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Marco Rubio, se hizo un regalo el día de Nochebuena: un arma más para su colección personal. No es que tuviera planes para ir de caza o que se sintiera amenazado por un repunte del crimen en su barrio. Según le ha contado a la CBS en una entrevista reciente, lo hizo por si alguien del Estado Islámico decide hacerle “una visita” en su casa.

“Tengo el derecho a proteger a mi familia, por eso tenía ya armas en casa, esta es una más”, aseguró al ser preguntado por su decisión de comprarse el arma. “De hecho si el Estado Islámico decidiera en cualquier momento visitarnos a nosotros o a nuestras comunidades, la última línea de defensa entre el EI y mi familia es la capacidad que tengo de protegerme de ellos, de un criminal o de cualquiera que quiera hacernos daño”.

DEFENSOR DE LA SEGUNDA ENMIENDA

En la entrevista, Rubio se presentó como un firme defensor de la Segunda Enmienda, la cláusula constitucional que avala el derecho a “tener y portar armas”, según refrendó el Tribunal Supremo en el 2008.  “Creo que muchos americanos por todo el país sienten lo mismo. Soy un gran defensor de la Segunda Enmienda y tengo derecho a proteger a mi familia de cualquiera que venga a por nosotros”.

Salvo Chris Christie, que como gobernador de Nueva Jersey ha aprobado algunas leyes de control de armas, el resto de candidatos conservadores recelan de todo tipo de regulación para restringir el libre acceso a las armas. Junto a Ted Cruz y Donald Trump, Rubio es posiblemente el aspirante que más inflexible se ha mostrado a todo tipo de sugerencia para aumentar la seguridad ante el continuo goteo de tiroteos de masas que sacuden periódicamente al país.

LEMA DEL LOBI DE LAS ARMAS

Incluso ha ayudado a propagar la idea abanderada por el lobi de las armas de que presidente Barack Obama pretende de algún modo requisar los 350 millones de pistolas y rifles que hay en el país, una cifra que supera a la de sus habitantes. “Estoy convencido que si el presidente pudiera confiscar cada una de las armas que hay en América lo haría”, dijo Rubio en uno de los debates televisados. “Ha designado a jueces para que no defiendan la Segunda Enmienda, sino que busquen fórmulas para socavarla”.