Bélgica, vivero yihadista

El minúsculo país es el que tiene la mayor proporción en toda la Unión Europea de islamistas que han viajado a Siria a luchar con el Estado Islámico

Mayoría musulmana 8 La comuna de Molenbeek, en Bruselas, escenario de varias detenciones, ayer.

Mayoría musulmana 8 La comuna de Molenbeek, en Bruselas, escenario de varias detenciones, ayer.

MONTSE MARTÍNEZ / BARCELONA

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Cuando el resto de Europa va, Bélgica ya vuelve. Las autoridades del pequeño país del Benelux -con un 6% de población musulmana de entre sus 11,3 millones de habitantes -lidian hace años con el auge del islamismo radical en sus comunas y localidades más desfavorecidas. Y, como lamentan sus autoridades y especialistas, también llevan años advirtiendo a sus vecinos europeos, sin demasiado éxito, de que la cosa va en serio.

Golpeada ahora fatalmente, Europa mira a Bélgica -no en vano se han producido siete detenciones en suelo belga en relación a la masacre de París- y se encuentra con una realidad demoledora. Siendo minúsculo, es el país europeo que acoge, proporcionalmente, han viajado a más islamistas quehan viajado a Siriae Irak a hacer la yihad. Los datos del Centro Internacional de Estudio de la Radicalización (ICSR, por sus siglas en inglés), que para algunos especialistas ya son cifras conservadoras, reflejan que Bélgica alberga una treintena de activistas yihadistas por cada millón de habitantes: 330 combatientes belgas que han viajado a combatir en las filas del Estado Islámico (EI).

La alcaldesa de la comuna de Molenbeek -una de las 19 que integran la región de Bruselas- reconocía a principios de año, aunque con boca pequeña, que recibía a padres preocupados ante los indicios de que sus hijos hubieran sido captados para ir a Siria e Irak a luchar en las filas del Estado Islámico (EI).

Macrooperación en enero

Corría enero y una macrooperación policial contra el islamismo radical acababa de sacudir los barrios y localidades más conflictivas. En Bruselas, las comunas de MolenbeekAnderlecht Schaerbeek. Fuera de la capital, en los municipios de AmberesVilvoorde y Verviers.

Los temerosos padres a los que se refería la alcaldesa Françoise Schepmans son musulmanes, marroquís en su mayoría, que emigraron a Bélgica. Los hijos, jóvenes nacidos en suelo belga que, alimentados por el descontento y las redes sociales, rechazan los valores europeos y se enrrolan en la yihad. Los que no fallecen en combate, vuelven concienciados y entrenados para atentar en suelo europeo.

Falta de integración

¿Qué lleva a estos jóvenes a decantarse por esta deriva? Autoridades y expertos coinciden en señalar la falta de integración real de estas personas nacidas en Bélgica en una sociedad que no les brinda las mismas oportunidades.

Sirva un ejemplo. En la comuna de Molenbeek, de mayoría musulmana y considerada vivero yihadista, el paro juvenil supera el 40%.

Bélgica también es uno de los primeros países de la órbita europea que ha juzgado a miembros de una organización yihadista, Sharia4Belgium, acusados de reclutar a combatientes para viajar a luchar a Siria.

La sentencia data del pasado mes de febrero y la organización fue desarticulada en el 2013; datos que reflejan que las autoridades belgas llevan ya más de cinco años lidiando con esta amenaza.

El juez condenó a Fuad Belkacem, de 32 años y considerado el idelólogo de Sharia4Belgium, a 12 de años de prisión por dirigir una «organización terrorista» de carácter salafista. «Es el responsable de la radicalización de jóvenes para prepararles para el combate armado salafista en cuyo seno no hay lugar para los valores democráticos», rezaba el juez belga en su sentencia.