La izquierda dice que puede formar Gobierno en Portugal

Dos semanas después de las elecciones legislativas en Portugal, persiste la incógnita sobre cuál será el partido que forme Gobierno. Este martes, el líder de los socialistas, António Costa, sorprendió a propios y extraños al comunicar su intención de formar Gobierno con el apoyo de la extrema izquierda, en un acuerdo tripartito que contaría con mayoría absoluta pero que, por el momento, ni siquiera es oficial.

También el martes el candidato más votado, el conservador Pedro Passos Coelho, hizo público que espera volver esta legislatura a ser el primer ministro -ocupaba el cargo desde el 2011- dado su triunfo electoral, pese a no contar con mayoría en la Cámara, tras fracasar las conversaciones entabladas con los socialistas.

Los dos hablaron al país después de reunirse por separado con el jefe del Estado luso, el conservador Aníbal Cavaco Silva, quien está obligado por ley a oír a todos los partidos con escaño en el Parlamento antes de encargar la formación de Gobierno a uno de los candidatos, trámite que concluirá mañana.

SIN CONDICIONES

La Constitución portuguesa atribuye al presidente esta responsabilidad sin apenas condiciones, exigiéndole únicamente que «tenga en cuenta los resultados electorales», lo que le deja margen para actuar. Desde la llegada de la democracia a Portugal (1974), la lista más votada siempre fue la que accedió al Ejecutivo.

Si el presidente portugués opta por escoger a Passos Coelho para que intente formar Gobierno, se arriesga a que el Parlamento eche abajo su nominación -necesita por lo menos de la abstención de los socialistas-, lo que devolvería el dosier a sus manos. La alternativa es confiar en el acuerdo tripartito liderado por António Costa junto con el Bloque de Izquierda (que en Europa forma parte de la misma familia política que Podemos y Syriza) y el Partido Comunista, alianza vista en Portugal con perplejidad debido a sus diferencias en el programa, pero también a una exacerbada rivalidad histórica.

El escrutinio final de los comicios del pasado 4 de octubre dio la victoria a la coalición de centro derecha, con el 38,57% de los votos y 107 diputados -el Parlamento tiene 230 escaños-, mientras que los socialistas consiguieron el 32,31% de las papeletas y 86 escaños. Sin embargo, con los 19 parlamentarios del Bloque de Izquierda y los 17 de los comunistas, el tripartito contaría con mayoría absoluta.