La furgoneta de Austria tenía placa de Amposta

El último propietario era un rumano que residió hasta hace poco en el Montsià

Un policía austríaco muestra la furgoneta donde iban los refugiados.

Un policía austríaco muestra la furgoneta donde iban los refugiados.

SÍLVIA BERBÍS / TORTOSA

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Un vecino de Amposta, de nacionalidad rumana, es el último propietario registrado de la furgoneta interceptada el pasado sábado en Austria con 26 refugiados hacinados en su interior procedentes de SiriaAfganistán y Bangladesh. Tras comprobar que presentaba matriculación y permiso de circulación españoles, las autoridades austríacas han solicitado a la Policía española su colaboración para investigar el rastro de la furgoneta localizada cerca de la frontera alemana. El vehículo fue vendido en el 2001 por el concesionario de la marca Fiat en Tortosa (BaixEbre) a una empresa de alimentación, y desde entonces ha tenido otros dos dueños.

Según figura en el registro de la Dirección General de Tráfico, el vehículo cambió tres veces de propiedad. El último propietario registrado es Mercas Florin Tudor, según informó ayer TV-3. Este vecino de Amposta compró la furgoneta en octubre del 2012, y habitó hasta hace un tiempo en la avenida Catalunya de la capital del Montsià, donde al parecer ya no reside. Con todo, se desconoce si ese comprador tiene alguna vinculación con el presunto delito de tráfico de personas para el que se utilizó el vehículo en Austria.

La pista del furgón con cámara isotérmica, un FIAT Ducato, se perdió hasta el sábado, cuando tras ser interceptada con los refugiados se hizo pública la matrícula que remitía a un concesionario tortosino.

Viejas placas

El gerente de Abelló Autotec, el concesionario que aparece en la placa, ubicado en la carretera entre Tortosa L'Aldea, confirmó ayer que no fue este, sino el de la marca FIAT, el que vendió inicialmente el vehículo. «Figura nuestro nombre en la matrícula porque en un momento dado sustituimos las viejas placas», explicó Josep Abelló. De hecho, en sus talleres sí se encargaron de llevar a cabo diversas reparaciones y labores de mantenimiento de la furgoneta desde el 2002, cuando era propiedad de la empresa de alimentación. «La última intervención mecánica la hicimos a mitad del 2008, pero en los últimos siete años no figura ningún servicio en el ordenador, de manera que se pierde el contacto y desconocemos cuáles han sido sus dueños desde entonces», aseguró Abelló, sorprendido por la repercusión de la noticia.

La localización de la furgoneta en Austria con 26 refugiados hacinados, entre los que había tres niños de no más de cinco años de edad en estado de deshidratación y próximo a la muerte, se produjo un día después de encontrar un camión abandonado en ese mismo país con 71 inmigrantes, todos ellos muertos. Los niños, que según la Policía estaban inconscientes, fueron trasladados al hospital, de donde el fin de semana desaparecieron con sus familias antes de ser dados de alta.