Las salvajes tácticas de la CIA

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Estas son algunas de las prácticas utilizadas, según el informe del Senado

ALIMENTACIÓN RECTAL

El informe contiene nueva información sobre alimentación y rehidratación rectal. Al menos cinco detenidos fueron sometidos a esta infame técnica de tortura. El informe detalla que Abd al-Rahim al-Nashiri, acusado del ataque al ‘USS Cole’, y Majid Khan, un residente en EEUU y acusado de ser amigo de confianza de Khalid Sheikh Mohammed –condenado por partícipar en el 11-S– también fueron sometidos a la alimentación rectal. Según un cable de la CIA, «la bandeja del almuerzo» consistía en humus, pasta con salsa, nueces y pasas, todo hecho puré, les era introducido en sus rectos. Lo mismo con el agua. Una tortura que subliminaba «el control total sobre el detenido».

DESCUIDOS MÉDICOS

Diez presuntos terroristas alegaron que fueron forzados a estar en posición vertical y encadenado al techo hasta tres días. Otras posiciones críticas incluían estar esposados en el suelo con los brazos estirados sobre la cabeza. Tres presos entrevistados dijeron que se vieron obligados a orinar y defecar sobre sí mismos en estas condiciones. El uso de estas posturas fue diseñado para causar fatiga muscular, malestar físico y agotamiento. Algunos estuvieron en pie pese a tener los pies o las rodillas rotas, pese a que la CIA prometió no infligir más dolor a aquellos ya lesionados. Un detenido, con una bala incrustada en el cuerpo, se le aplicó la regla de antes el interrogatorio al cuidado médico.

ASFIXIA EN AGUA

La tortura conocida en inglés como ‘Waterboarding’ implica poner al individuo en una tabla inclinada, con las piernas por encima de su cabeza, colocar un paño sobre su cara y vertirle entonces agua continuamente sobre la tela para evitar respirar, simular el ahogamiento e inducir al pánico. El proceso se lleva a cabo durante unos 40 segundos y se sabe que fue practicado en muchos más interrogatorios que los tres revelados por la CIA. Uno de ellos, Abu Zubaydah, un alto lugarteniente de Bin Laden, dijo: «Traté sin éxito de respirar. Pensé que iba a morir. Perdí el control de mi orina». Pasó 83 veces por ello. Khalid Sheikh Mohammed, arquitecto del 11-S, 183.

IMPEDIR DORMIR

La falta de sueño fue utilizada de forma sistemática en los interrogatorios. Esta técnica se superpuso a otros crueles medidas sin ni siquiera «intentar antes obtener información de una forma no amenazante», según el informe. La tortura duraba días, semanas o meses. Para aguantar despierto al preso se usaba música a todo volumen, se mantenía las celdas a temperaturas muy bajas o sufría golpes. Un detenido entrevistado por el comité explicó: «Si me dormía, un guardia me tiraba agua a la cara». La CIA fue autorizada a tener despierto a un preso hasta 180 horas, aunque dijo que como máximo tuvo a tres durante no más de 96 horas.

AMENAZAS Y GOLPES

Muchos detenidos denunciaron haber sido golpeados por los guardias. La CIA menciona haber aprobado una serie de métodos de contacto físico, como bofetadas por desacato o coger la cara para captar la atención. La mayoría de los entrevistados denunció palizas, sobre todo en el período inmediatamente posterior a su captura, a menudo varias veces en el día. Uno de los detenidos, dijo: «Me dieron puñetazos en la cara y en la espalda. Me ataron una soga al cuello. Y me golpearon la cabeza contra una pared». Los detenidos también denunciaron asaltos sexuales y amenazas, también sexuales, contra sus hijos.