convulsión en grecia

«La sociedad pide llevar ante la ley a Amanecer Dorado»

Antonis Rupakiotis, en una imagen reciente, cuando aún era ministro de Justicia en Grecia.

Antonis Rupakiotis, en una imagen reciente, cuando aún era ministro de Justicia en Grecia.

ANDRÉS MOURENZA / Atenas

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Hasta hace unos meses, el abogado Antonis Rupakiotis (Lefkada, 1938) era ministro de Justicia de Grecia dentro del Gobierno tripartito formado por los conservadores de Nueva Democracia (ND), los socialdemócratas del Pasok y los centroizquierdistas de Dimar.

En junio, harto de que el primer ministro Antonis Samarás (ND) desoyese sus opiniones y molesto por el cierre de la televisión pública, Dimar abandonó la coalición y con él se fueron sus dos ministros, entre ellos Rupakiotis.

El proyecto estrella de este jurista había sido una ley antirracista destinada a mantener a raya las actividades del partido neonazi Amanecer Dorado -endurecía las penas por odio racial y atacaba la financiación pública de partidos condenados por racismo-, pero el Gobierno se negó a presentarla al Parlamento y la guardó en un cajón. Para Rupakiotis la razón es clara: Samarás no quería enfadar al ala más dura de su partido ni a los sectores más reaccionarios de la sociedad.

Ahora, con el asesinato del cantante Pavlos Fyssas a manos de un militante de Amanecer Dorado, el debate sobre los instrumentos legales que pueden usarse contra los neonazis ha vuelto al debate. De entrada la cúpula del partido fue arrestada el sábado.

-¿Cree que será ilegalizado Amanecer Dorado?

-La Constitución griega no permite la ilegalización o prohibición de partidos. Sí lo hacen otros ordenamientos jurídicos como el alemán. Para poder ilegalizar a un partido en Grecia habría que reformar la Constitución. De todas formas, lo que pide la sociedad es llevar a Amanecer Dorado ante la ley, no dejarlo fuera de ella.

-¿Qué consecuencias tiene que la fiscalía acuse al partido de establecer una organización criminal?

-Las autoridades judiciales investigan los actos criminales de miembros, dirigentes y personas ligadas a Amanecer Dorado. Si se demuestra que estos actos han sido cometidos de forma organizada, el Código Penal prevé penas mucho más duras (que por la comisión de actos individuales).

-¿Basta la ley para luchar contra partidos extremistas como Amanecer Dorado?

-Creo que forzar a Amanecer Dorado a cumplir la ley podría reducir su actividad criminal. Pero la presencia de un partido neofascista como Amanecer Dorado en Grecia, y la de otras formaciones ultraderechistas en Europa, debe ser abordada además buscando las causas que han generado o amplificado este fenómeno. Requieren, por tanto, de medidas sociales y políticas.

-¿Por qué la ley antirracista que usted preparó nunca fue aprobada?

-La ley antirracista pretendía actualizar la legislación actual y cumplir con exigencias hechas por la Unión Europea y el Consejo de Europa. Sin embargo, aunque Nueva Democracia (ND) permitió inicialmente que redactase el borrador, luego anuló su decisión de un modo inaceptable. Una explicación de este cambio de opinión es que después de que se filtrase a los medios el contenido del borrador, el ala más dura y derechista de ND reaccionó en contra, así como los curas, militares y oficiales de policía más reaccionarios, todos ellos sectores donde ND busca su voto. La ley cuenta con el apoyo de Pasok y Dimar, por lo que ahora la responsabilidad de que se lleve al Parlamento recae en el Pasok, que sigue en el Gobierno,

-¿Cómo ve la investigación abierta en la Policía y el Ejército por sus relaciones con Amanecer Dorado?

-La relación, o al menos la identificación ideológica de oficiales con Amanecer Dorado, ha sido un tema denunciado desde hace tiempo. Pero solo ahora el Gobierno ha tomado medidas. El tiempo juzgará si son efectivas.

-Algunas oenegés han acusado a este y anteriores gobiernos griegos de promover el racismo por su forma de tratar a los inmigrantes.

-Creo que solo un número limitado de miembros del Gobierno son contrarios a tratar el problema de la inmigración respetando las convenciones internacionales y el derecho. Pero el entorno del primer ministro actúa contra Amanecer Dorado o muestra comportamientos racistas en función de sus intereses electorales, solo teniendo en cuenta lo que puede beneficiar o perjudicar al Gobierno y, especialmente, a Nueva Democracia.