Los equipos de rescate de Oklahoma buscan supervivientes entre los escombros

Los servicios de emergencias rastrean la zona con perros para confirmar que no aumenta la cifra oficial de 24 fallecidos y 240 heridos en el tornado

Un hombre rebusca entre los escombros de su casa para ver si hay algún objeto que se pueda salvar de entre las ruinas, este martes.

Un hombre rebusca entre los escombros de su casa para ver si hay algún objeto que se pueda salvar de entre las ruinas, este martes. / CR KXS**NY** DG**NY**

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Los equipos de rescate continúan sus labores de búsqueda con perros sabuesos entre los escombros de las edificaciones derruidas por el <strong>tornado</strong> de este lunes en Oklahoma. Mediante esta técnica, pretenden cerciorarse de que no hay supervivientes enterrados en los escombros de escuelas primarias, casas y edificios en Oklahoma City.

El tornado se ha cobrado al menos 24 fallecidos y unos 240 heridos en Moore, a las afueras de Oklahoma City. Este miércoles, los servicios de rescate confiaban en poder confirmar la cifra de fallecidos y heridos y desmentir del todo las primeras informaciones, que apuntaban a que por el tornado habían muerto más de 90 personas.

Jerry Lojka, portavoz de los servicios de emergencias de Oklahoma, ha asegurado que los equipos de búsqueda seguirían rastreando con los perros para descartar que nadie hubiese quedado atrapado bajo los escombros, pero también ha afirmado que empezarían con los trabajos de limpieza. "Continúan las búsquedas en todas las áreas para asegurarse de que nada se nos ha pasado por alto", ha dicho.

Reconstrucción

Cientos de trabajadores participan en las labores de reconstrucción de la zona. El comisario del condado de Oklahoma Brian Maughan ha asegurado que parece que ya no hay desaparecidos. "Que yo sepa, de la lista de personas que manejamos, todos han aparecido de un modo u otro".

La cifra de 24 fallecidos es inferior a la proporcionada inicialmente, pero hay que lamentar que hay nueve niños entre los muertos, incluyendo a siete que fallecieron en la escuela primaria Plaza Towers, uno de los lugares que recibió el impacto más directo del tornado más mortífero que ha asolado Estados Unidos hasta el momento. "Hubo un gran caos," asegura Amy Elliott, jefa de los servicios estatales forenses.

Varios expertos atribuyen la relativamente baja cifra de fallecidos en Moore --zona en la que residen unas 55.000 personas-- al hecho de que muchos lugareños tienen refugios, que consisten básicamente en un agujero en el garaje con un techo corredero que bloquea el espacio. Billy McElrath, de 50 años, por ejemplo, ha contado que su esposa, que hizo uso del refugio particular que tienen en casa, salió ilesa, a pesar de que todo a su alrededor fue devastado.  "Todo lo demás es basura", ha confirmado McElrath, mientras cargaba en una camioneta los pocos objetos que había conseguido salvar del tornado.

Alerta temprana

Las autoridades aseguran que otro factor que puede haber influido en la cifra sorprendentemente baja de damnificados podría ser que se dio pronto la alerta de que se acercaba el tornado. Los meteorólogos informaron de la llegada del mismo días antes y, tras formarse el tornado, la gente tuvo entre 15 y 20 minutos para refugiarse o huir hacia el lugar proyectado.

Muchos de los que no tienen un refugio para tormentas saben dónde esconderse durante un tornado. Es el caso de Jackie Raper, de 73 años y su hija, que se refugiaron en la bañera de su casa para sobrevivir. "La casa se les cayó encima", ha asegurado Caylin Burgett, de 16 años, que dice que Raper es como una abuela a ella. Raper "se rompió un brazo y el fémur y tiene afectados los pulmones", ha asegurado Burgett, "pero está viva".