TRAS EL DOBLE ATENTADO EN OSLO Y LA ISLA DE UTOYA

Noruega, en estado de 'shock'

Supervivientes y familiares lloran a las puertas del hotel de la localidad de Sundvolen donde se encuentran alojados, este sábado.

Supervivientes y familiares lloran a las puertas del hotel de la localidad de Sundvolen donde se encuentran alojados, este sábado. / RSS/af

MARC MARGINEDAS / Sundvolden (enviado especial)

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Noruegavive enestado de shock desde que el viernes por la tarde dosatentadosperpetrados en Osloy en la vecina isla deUtoyaacabaran con la vida de al menos 92 personas. El país está paralizado, el servicio de tren entre el aeropuerto y la capital se ha interrumpido y la población vive pendiente de lascontinuas ruedas de prensa de las autoridades que la televisión emite sin cesar desde la sede de lapolicía noruega.

En elcentro de Oslo está todocerrado, las banderas ondean amedia asta y el Ejércitopatrulla por las calles, cosa insólita en el país. Tan insólita que tanto noruegos como turistas fotografiaban este sábado a losmilitaresdesplegados en la avenida Karl Johans Gate. "Nunca habíamos visto militares aquí", afirma Adrian Hinozosa Halaurd, un joven de 24 años que trabaja en la zona y que admite estar "conmocionado". "¿Cómo se puede sentir uno seguro?, se pregunta.

Los supervivientes y familiares de las víctimas se encuentran concentrados en un hotel de la localidad de Sundvolden, que está acordonado por la policía para evitar que la prensa se acerque y proteger la privacidad de los afectados. Para este domingo se prepara un servicio religioso con una ofrenda floral y un encendido de velas.

"No estamos seguros"

Los noruegos están orgullosos de sus bajos índices decriminalidad. No es extraño toparse con un ministro en el tranvía, en bicicleta o a pie. Olav V, el padre del actual rey, no duda en tomar el tren como el más común de los mortales cada vez que quiere ir a esquiar.

"Es undía triste. Nos hemos dado cuenta que no estamos tan protegidos", lamentaba Anne Ronning, de 49 años. "No estamos seguros", insiste preocupada. "Es muy triste ver al Ejército en la calle, muy triste", añade su hija Samira Ronning, de 22 años.

Entre 4 y 5 desaparecidos

Mientras, la policía sigue investigando los detalles de lamasacre, atribuida al jovenAnders Behring Breivik, de 32 años, al que consideran un "islamófobo" yultraderechista. ElPartido de Progreso, una formación populista de derechas, ha confirmado este sábado que Breivik había sido miembro del partido y de sus juventudes. "Me entristece saber que esta persona estuvo entre nosotros", ha dicho la presidenta del partido, Siv Jensen. El autor de la masacre se afilió en 1999 y se dio de baja en el 2006.

Por otra parte, la policía no descarta que la cifra de 92 muertos se eleve ya que en la isla de Utoya hay entrecuatro y cinco desaparecidos. Las fuerzas de seguridad han recurrido a unminisumergiblepara intentar localizar a las víctimas que pudieron caer al agua. Asimismo, las autoridades han reconocido que aún haycadáveres en losedificios gubernamentales de Oslo atacados con un coche bomba.

Un portavoz de las fuerzas de seguridad noruegas ha afirmado que estos "cuerpos" aúnno han podido ser recuperados por el riesgo de que haya más "explosivos sin detonar" en el interior. "La cifra final de fallecidos puede incrementarse", ha apuntado el portavoz policial.