Un avión de Iberia procedente de Madrid roza la tragedia en Quito

EL PERIÓDICO / QUITO

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Un Airbus A-340-600 de Iberia con 333 pasajeros a bordo rozó ayer la tragedia al salirse de la pista en el aeropuerto internacional de Quito. El aparato, procedente de Madrid, sufrió un percance en el momento de tomar tierra --posiblemente, tras el pinchazo de una o más ruedas-- y se arrastró aparatosamente sobre la pista hasta quedar recostado sobre una de sus alas en el perímetro de seguridad del aeropuerto, a solo 30 metros de un restaurante, taller mecánico y varias viviendas del poblado barrio que delimita al norte con las instalaciones.

El director ejecutivo del aeropuerto Mariscal Sucre, Diego Pachel, explicó a Radio Quito que el comandante de la nave había informado de que en el accidente no habían producido víctimas ni heridos. Los equipos de rescate que evacuaron el aparato relataron sin embargo que se habían registrado algunos "cuadros de histeria" entre los pasajeros, que fueron evacuados del avión a través de una rampa de emergencia.

El Airbus de Iberia realizaba el trayecto Madrid-Quito-Guayaquil-Madrid, una ruta que la compañía española realiza a diario. Las autoridades del aeropuerto de Quito explicaron que se abrirá una investigación para esclarecer el accidente, que se produjo a las 17.15 horas (las 23.15 horas en la Península), cuando lloviznaba sobre la pista.

AEROPUERTO CERRADO

También destacaron que, siguiendo el protocolo establecido, el piloto sería sometido a un reconocimiento. El percance obligó a interrumpir por completo el tráfico de aviones. "A simple vista podría decir que hay daños mayores en la nave", indicó el director de las instalaciones.

Los vecinos que habitan las casas más próximas al aeropuerto relataron a Radio Quito escenas de pánico en el momento del accidente. "Oí dos fuertes explosiones y vi venir ese enorme aparato hacia mí entre humo y detenerse a muy pocos metros de mi casa", explicó entre sollozos una mujer a la emisora. Otros habitantes de la barriada reclamaron a las autoridades el traslado fuera de la ciudad de las instalaciones, cuya pista principal delimita con una zona densamente poblada y en la que ya se habían producido accidentes.

El pasado mes de agosto, otro avión de Iberia con 248 pasajeros sufrió otro percance en el mismo aeropuerto, también sin heridos, después de sufrir una avería en el tren de aterrizaje.

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