Rodrigo Arroyo: "Los búnkeres del Carmel serán de pago, como el parque Güell"

Este miembro de Defensem el Park Güell se opone a que los turistas paguen por entrar

Rodrigo Arroyo, en el parque Güell, adonde acude cada día.

Rodrigo Arroyo, en el parque Güell, adonde acude cada día.

Beatriz Pérez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Rodrigo Arroyo (Bilbao, 1944) no sale de casa sin su "material bélico". Así le llama este vecino del Carmel a la carpeta en la que ha ido guardando los recortes de prensa sobre el parque Güell. Para muchos, esta obra de Gaudí, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco, es el símbolo de la conversión de Barcelona en un parque temático.

¿Cuándo comenzó usted a movilizarse por el parque Güell? En el 2006. Ahí empecé a mover hilos con la prensa porque sabía que acabaría haciéndose de pago, como es ahora. En el 2010 lo vallaron. Fue una prueba de lo que sucedería en el futuro… Ponerle vallas es una trampa mortal porque si hay un incendio morirá gente. En el 2012 creamos la plataforma Defensem el Park Güell y ya hemos recogido 71.000 firmas para que vuelva a ser libre y gratuito.

¿Entonces qué propone para limitar la masiva afluencia de turistas? Es tan fácil como no hacer propaganda. El ayuntamiento está vendiendo el parque. Aunque es verdad que ha bajado el turismo: voy al parque Güell casi cada día desde hace ocho años y lo compruebo de sobra.

¿Y a qué va cada día? A darles folletos en diferentes idiomas a la gente. A los turistas les digo que están en su derecho de entrar en un espacio público porque ya pagan una tasa turística.

Defensem el Park Güell presentó dos denuncias ante la Unesco. Sí, en París y en Barcelona. En los años 2011 y 2012 se llevaron a cabo unas obras con motivo de la instalación de la fibra óptica. Estas obras rompieron 16 esferas del rosario de Gaudí [muestra unas fotos tomadas por la plataforma]. No puede ser que el ayuntamiento cierre un espacio público para conservarlo y que luego destroce el patrimonio.

¿Han hablado con el ayuntamiento? Lo saben de sobra. Hay denuncias del defensor del pueblo, pero no contestan. Eloi Badia, regidor de Gràcia, reconoció en el 2016 [muestra un recorte de prensa] que la entrada libre al Park Güell era la propuesta del Pla d’Actuació del Districte (PAD) más votada por los vecinos. Mientras tanto, todo el dinero se está yendo a empresas privadas. La vigilancia antes la llevaba la policía local y ahora, Barna Porters, que es privada. El mantenimiento antes era de Parcs i Jardins; ahora, Fomento de Construcciones y Contratas.

¿Cómo afecta la situación del parque Güell al barrio del Carmel? Al parque ya no va ningún vecino, solo turistas. Ya hay un montón de pisos turísticos. Los jóvenes no encuentran alquileres por menos de 800 euros. Las tiendas cierran porque los turistas no van a la zapatería, ni a hacer fotocopias… Nos están destruyendo, en una palabra. No nos hacen ningún favor. Los autobuses no se detienen en las paradas porque van llenos de turistas.

Dice usted que el mirador del Turó de la Rovira correrá la misma suerte que el parque Güell. Los tiros van por el mismo sitio, sí. Se ve venir que los búnkeres del Carmel serán de pago. Actualmente, están llenos de turistas. Y las viviendas, con pancartas que piden que no echen a los vecinos.