PROPUESTA EN LA BARCELONETA

Un mar de sabores

El restaurante Barraca ofrece recetas de siempre con productos frescos

barraca

barraca / El Periódico

Pilar Enériz / Barcelona

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Frente al mar, al sol del verano y también del invierno. Con la vista perdida en el horizonte más azul de Barcelona: el Mediterráneo. No es necesario nada más. Únicamente hay que dejar que los profesionales de Barraca hagan su trabajo como saben: “No inventamos nada, hacemos cosas simples y bien hechas, utilizando productos de gran calidad. Proponemos una vuelta a los principios, a la cocina más simple”, resalta Guido Weinberg, fundador del restaurante.

El Mediterráneo suena a calma a pesar del bullicio de la Barceloneta, huele a sal y, acercándose al Barraca, llegan aromas que recuerdan arroces de antes, a pescado fresco combinado con algo nuevo y diferente que atrapa a los amantes de la cocina. “En realidad no inventamos nada, utilizamos productos cercanos de gran calidad y recuperamos recetas de siempre. Nuestros platos son simples, eso sí, están muy bien hechos. Ese es el secreto. Nada más”, afirma Guido Weinberg, propietario.

Podría pensarse que Barraca es un restaurante de verano pensado para satisfacer a clientes de paso. Nada más lejos de la realidad, ya que la carta recoge platos para todo el año –incluso para esta época de frío– dignos de saborear, en buena compañía, y al sol tibio de diciembre. “El mar sigue igual de bello en invierno y nuestro escenario, con un estilo rústico chic, resulta muy atractivo en estas fechas”, apunta Weinberg.

Con la idea de recuperar la esencia de la Barceloneta, marcada por una gastronomía popular con  aroma marinero –la misma de los merenderos a pie de playa que muchos barceloneses todavía recuerdan–, en Barraca se sirven arroces y otros platos basados en los productos del mar, con un servicio ininterrumpido de 12.30 a 00.00 horas todos los días de la semana (hasta la 01.00 los fines de semana).

ABC del mar

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El Barraca elabora un menú de invierno donde el plato estrella es la reconocida paella de pato. No es la única exquisitez, ya que la carta ofrece excelentes especialidades arroceras de nuestro país, elaboradas con producto del delta del Ebro: paella de arroz bomba con calamares, pescado de lonja, mejillones, rossellones y julivertada; arroz negro a la cazuela; arroz con alcachofas, sepia y salchichas; arroz con verduras ecológicas, entre otros.

La oferta del local se completa con ensaladas y tapas clásicas como croquetas, buñuelos de bacalao o mejillones con tomate confitado y albahaca. El toque verde lo ponen las ensaladas: de burrata, tomate raf, aceite de oliva con tomillo y romero y mezclum; de verduras, brotes verdes, anchoas y parmesano o la excelente  niçoise de la casa. Y, para terminar, nada mejor que uno (o varios) de sus originales postres: sopa de melón, helado de queso fresco y twist de lima o baba au rhum con tartar de piña y leche de coco.

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En todas estas propuestas se apuesta por la calidad del producto, por una gastronomía comprometida y con conciencia. Una filosofía que busca que los ingredientes naturales, ecológicos y de proximidad jueguen un papel destacado dentro de la cocina de Barraca. “Hemos priorizado la utilización de ingredientes naturales y de proximidad, empleando producto ecológico siempre que era posible, como en el caso de las verduras, que recibimos de pequeños proveedores con los que trabajamos desde hace años”, explica Weinberg.

El escenario

Barraca es un espacio repartido en dos plantas y con una situación privilegiada frente al mar, en el corazón de la Barceloneta, y desde donde se disfruta de unas impresionantes vistas.

A pie de calle está la terraza y una zona informal donde picar algo: tapas de la propia carta (bravas, bomba, calamares andaluza, anchoas, buñuelos de bacalao, etcétera); mientras que la planta superior alberga el restaurante, con cocina abierta y capacidad para 80 comensales aproximadamente. Un espacio diáfano con grandes ventanales y, como afirma Guido, “pensado para armonizar con nuestra carta, es decir, sencillo y natural, cómodo y atractivo”.

El servicio

En el tiempo que Barraca lleva abierto a los clientes de Barcelona, ha ido renovando su oferta y adaptándose a una zona altamente competitiva. En la actualidad, su carta responde tanto a tendencias gastronómicas del momento como a deseos de sus habituales. Un servicio muy innovador y recién implementado es que hacen arrossos-to-go que envían a domicilio, una alternativa en estas fechas en los que hay muchos invitados en casa y no siempre se encuentra la motivación para meterse en la cocina.