284 playas y calas para disfrutar

Los rincones del litoral de Mallorca que más me gusta enseñar

Cada semana, el 'playólogo' Miguel Ángel Álvarez Alperi te cuenta sus secretos. Si quieres ver más fotografías, saber cómo llegar a esas playas y calas y disfrutar de sus artículos de autor para 'disfrutones del mar', entra en www.elplayologo.com

La playa misteriosa (semana del 29 de julio al 5 de agosto)

La playa misteriosa (semana del 29 de julio al 5 de agosto) / periodico

Miguel Ángel Álvarez Alperi

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Estos son alguno de los lugares que escojo cuando quiero sorprender a mis amigos: cinco calas y puertos naturales de Mallorca tan singulares, diferentes entre sí y poco conocidos que se recuerdan de por vida. Porque Mallorca, la isla de los contrastes, es mucho más que todas esas playas atestadas de gente a las que va todo el mundo. Te lo digo yo, que tengo por "trabajo" disfrutar de sus 284 playas y calas año tras año. Es lo que tiene el oficio de playólogo playólogo... que te las sabes todas.

A unos 20 minutos en coche de Palma hay unas calas realmente curiosas que viven ajenas al turismo de masas, con un 'beach club' -con piscina y todo– para rematar la tarde de playa disfrutando del 'sunset' con los colegas más chic. ¡Claro que sí, guapi! No puede faltar la puesta de sol de mojito en mano y postureo. ¿Te apuntas?

El Delta, canteras que se volvieron playas

Diminutas, preciosas, coquetas, como de bolsillo... ¡y anárquicas!, así son las calitas del Delta. Nudistas, familias con sus mascotas, parejas de enamorados... aquí se ve de todo, como en esa cala, la de la imagen, que apareció de la nada gracias a la mano del hombre. Los antiguos canteros vinieron a serrar la piedra marés y el hueco que dejaron se fue llenando de arena con las olas, dejando unas piscinas y unos solárium naturales, desde los que adoro esperar al final del día para gozar de la puesta de sol sobre la bahía de Palma. Desde la playa o desde las terrazas del exclusivo 'beach club'. Según ganas (y presupuesto).

CONCURSO 'LA PLAYA MISTERIOSA'

¿Le suena esta playa? Junto a las recomendaciones de <strong>Álvarez Alperi</strong>, EL PERIÓDICO plantea a los lectores el reto de encontrar la playa misteriosa. Díganos su nombre y dónde está y participe en el sorteo semanal de las guías '<strong>Todas las playas de Catalunya 1 y 2: Costa Brava Norte y Costa Brava Sur</strong>'. Envíe la respuesta antes de cada sábado a concurso@elplayologo.com, con su nombre y teléfono de contacto.

Al norte de Mallorca, está la bahía de Pollença, la de Alcudia, el Parc Natural de Llevant... todo son lugares del norte de Mallorca que me gusta enseñar a quien más quiero. Y precisamente aquí es donde se encuentra Cala Matzoc, en el corazón del parque natural, una de las calas salvajes que más disfruto de Mallorca. Anímate -aunque haya que caminar 15 minutos- porque merece mucho la pena.

Matzoc, la cala de los torreros

La costa de Mallorca estuvo protegida por una guirnalda de atalayas de defensa intercomunicadas entre sí visualmente, y una de ellas, una de las más hermosas y mejor conservadas, es la de Matzoc, en el Parc Natural de Llevant. Recuerdo haber pasado aquí subido una noche como uno de aquellos talaier, custodiando las estrellas y los destellos de plata que lanzaba la mar y, al amanecer, lo primero que hice fue sumergirme en las aguas de esta maravillosa playa deseando que todo siguiera estando tal cual durante otros 500 años. O más. Acércate cualquier día de estos, sube las escaleras, asómate, e intenta imaginar cómo pudo haber sido la vida de los primeros talaiers… Siente la soledad austera de estas tierras. Redescubre conmigo esta maravillosa isla.

A la Serra de Tramuntana hay que venir no solo porque haya sido declarada Patrimonio Mundial por la Unesco (que no es poco) sino porque esconde tres pequeños puertos ancestrales que parecen haber sobrevivido al turismo de masas casi de milagro. Aquí es donde me gusta venir a ver el sol precipitarse en el horizonte mientras me diluyo en sus aguas ajeno al bullicio de esas otras playas, las que Google selecciona cuando buscas en el lugar equivocado. Porque no todo está en internet, como muchos afirman...

Sa Galera, la cala y puerto prehistórica

Banyalbufar es un pueblecito de la Serra de Tramuntana de esos de postal. Precioso, sí, pero en ocasiones atiborrado de turistas hasta la saciedad. Procura no coincidir con las excursiones programadas y sus autocares, ni con los coches de alquiler que suben y bajan. Algunos turistas prefieren llegar caminando hasta su puerto/cala, y hacen bien, porque el selfie merece la pena, pero si prefieres darte un baño en soledad, o sentarte simplemente a pensar, a mirar, admirar o reír, pero solo, vente a Sa Galera. ¡Milagro! Esta calita de roca y gravas -con sus humildes casetas de pescadores y sus acantilados en evidente riesgo geológico- sigue estando igual de sola y hermosa que siempre. Por aquí solo vienen a verla los pescadores y los playólogos como yo. Unos para trabajar y otros para disfrutar. Bendita Serra.

Port de sa Pedra de s’Ase y Port de s’Estaca, el sueño de marinos y sirenas

Ambos son de los pocos lugares que aún quedan en Mallorca con el encanto de los pueblecitos marineros de antaño. Menuda estampa: las casitas aferradas al acantilado superponiéndose las unas sobre las otras, con una única calleja que serpentea y se estrecha al final bajando por un pasillo empinado que se desliza por la ladera de forma precipitada hasta caer al mar. Esa es la condena de sus vecinos: subir y bajar eternamente. Y tú, ahí, absorto, sorbiendo la brisa marina empapada con sus perfumes y escuchando el único murmullo de las olas en su eterna labor erosiva. Ese es el plan que te propongo: un sueño de marinos y sirenas. Y esta la Mallorca que ya casi nadie se espera.

Los textos y fotos de esta semana se encuentran en 'Todas las playas de Mallorca', de Ediciones Laluzenpapel. Si quieres ver más fotografías o saber cómo llegar a esas playas y calas, entra en la web de 'el playólogo'.