Marc Cortés: "En unos años incorporaremos la tecnología al cuerpo"

Entrevista con el director general de RocaSalvatella, experto en nuevos modelos de negocio en la red y publicidad interactiva

Marc Cortés

Marc Cortés / periodico

XANTAL LLAVINA

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Es un gran conocedor de las oportunidades de la economía digital. Experto en nuevos modelos de negocio en la red y publicidad interactiva. Sabe identificar el futuro de la comunicación de las empresas y de las instituciones y es docente en Dirección de Marketing de ESADE.  Ahora su empresa, RocaSalvatella, patrocina  +Humanos, una exposición que reflexiona sobre el futuro de nuestra especie y  cómo seremos con las tecnologías emergentes.

¿Cómo seremos los humanos dentro de cien años?

Esta pregunta es apasionante porque pone sobre la mesa el debate de la incorporación dentro del cuerpo de elementos digitales. Hasta ahora nos parece normal tener un reloj, que mida las pulsaciones o analice nuestras horas de sueño, ¿Por qué sería tan diferente llevar este mismo sensor inserido en el cuerpo? Y si seguimos este razonamiento, ¿por qué no a través de este sensor recibir “órdenes” o “estímulos” para dormir mejor o para regular nuestro ritmo cardíaco?

Apasionante ¿Nos acercamos a una hibridación hombre-máquina?

Esto nos lleva a pensar que seguramente dentro de unos años habremos incorporado la tecnología en nuestro cuerpo, en gran medida para prevenir enfermedades o desajustes que pongan en riesgo nuestro cuerpo. Y seguro que esto irá ligado a multitud de debates éticos sobre quién y cómo se controla esta tecnología, sobre si podemos mejorarnos a nosotros mismos o mejorar a nuestros descendientes o a si perdemos facultades o capacidades de tomas de decisión los humanos en el caso de hibridar con la tecnología.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"La tecnolog\u00eda permite saber cu\u00e1ntos turistas entran cada d\u00eda en un pa\u00eds y qu\u00e9\u00a0es lo que hacen\""}}Mientras llegamos a ello, diseñas estrategias para que las empresas se acerquen a los 'social media'. ¿Qué ha cambiado para mejor?

Desde la aparición de las redes sociales y la democratización de la comunicación digital, el cambio fundamental es que ahora: cualquiera puede emitir un contenido con potencial  de mucha audiencia. El cambio es que las fuentes de emisión de contenidos cada vez son más numerosas (ahora hay usuarios en Youtube, que con sus videos, tienes casi más audiencia que algún canal de TV). Esto implica mayor competencia entre ellas y debería llevar a una mayor calidad de contenidos.

¿Qué deben saber los directivos y los empresarios a cerca del Big Data?

Creo que lo más importante no es el Big Data sino la Big Question, es decir, un directivo debe entender que en la actualidad la tecnología permite acumular y trabajar millones de datos, y que le permite sacar conclusiones. Por ejemplo, la tecnología permite saber cuántos extranjeros entran cada día en un país gracias a la activación del servicio de roaming de los operadores. Esto hace tiempo que es posible. Lo interesante es cuando alguien decide analizar estos datos, agrupando en función del origen y analizar donde pasan más tiempo en ese país que visitan o por donde se mueven. Esto ofrece información muy relevante a los destinos turísticos o a las cadenas hoteleras para poder adaptar sus productos y servicios.

¿Y cómo ha cambiado el rol del consumidor?

Ahora mismo estamos más y más conectados, en cualquier momento tenemos acceso a información, nos sentimos más empoderados con la capacidad de pedir, recomendar o quejarnos abiertamente en cualquier soporte digital. También tenemos menos tiempo o menos voluntad de acceder a demasiados contenidos y tenemos más expectativas (los niveles de exigencia han aumentado). Esto hace que las empresas deban adaptar sus procesos de preventa, venta y posventa para captar, vender y conseguir fidelidad.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"Los pol\u00edticos deben entender que no siempre pueden ejercer en redes el control que quieren\""}}Y les redes sociales entran cada vez más en política. ¿La política y las redes sociales son un buen negocio?

Como siempre la relación entre ambos depende del uso que se haga de los mismos. Las redes sociales son un medio muy potente porque permite viralizar de forma muy rápida un contenido entre una audiencia muy variada, pero los políticos deben entender que no siempre pueden ejercer en estos espacios el control que quieren. Los usuarios de las redes esperan, que quien las use no sea sólo para emitir, sino que de vez en cuando interaccionen, que sean transparentes y que siempre estén allí. A veces, parece que las usen cuando por algún motivo no quieren hacer una rueda de prensa con preguntas!

¿Cómo se podría  evitar, en el caso de Twitter, que los tweets del pasado de un político no vuelvan a aparecer? ¿Hay alguna forma?

La mejor manera de evitar que algo del pasado no vuelva es no haberlo hecho. Ya sé que parece una obviedad pero todos tenemos, que ser conscientes que cuando lanzamos a las redes sociales un contenido perdemos el control sobre el mismo de forma que hay que pensar dos veces antes de escribir o bien asumir que todo lo que uno lanza en Internet puede volver. Aquí el tema es que Twitter es un espacio donde a veces algunos lo usan para lanzar “eructos emocionales” y luego se arrepienten. En un mitin las cosas se olvidan o se mezclan entre muchos otros contenidos, pero en las redes y en Twitter en particular las cosas quedan registradas.

“Gente que vive en una ciudad se ofrece para hacer de guía a los turistas”

Hablas últimamente de economía colaborativa. La cultura del compartir, reutilizar y ahorrar como motor económico. Ponme un par de buenos ejemplos…

En los últimos tiempos se han desarrollado muchos modelos, es decir, iniciativas que se basan en compartir entre iguales bienes infrautilizados teniendo como soporte el uso de Internet. Adicionalmente a los ejemplos que se usan de forma recurrente, como AirBnb o Uber, hay otros como trip4real, donde la gente que vive en una ciudad se ofrece para hacer de guía a los turistas o Couchsurfing, done la gente intercambia el sofá del salón de casa para poder dormir cuando uno está de viaje.

España es el quinto país de la Unión Europea con más potencial de crecimiento en economía colaborativa… ¿Se va a pasar a cuarto pronto?

Es difícil de decir, lo cierto es que se han desarrollado muchos modelos de economía colaborativa, gracias a las múltiples iniciativas relacionadas con Internet. Pero para poder hacer este salto se precisa capacidad de inversión y atracción de talento, seguramente los dos mayores retos que presenta ahora mismo el sector digital.

Si os gusta saber más sobre el futuro de la tecnología, os recomendamos la exposición +Humanos que estará en el centro de Cultura Contemporánea de Barcelona hasta el 10 de abril del 2016.

Entrevista TalentoDigit@l en colaboración con Lexus Barcelona