Volver a votar no parece tan grave

El cielo se volverá negro, los pájaros dejarán de cantar anunciando la llegada del armagedón. Todo esto sucederá si vamos a unas terceras elecciones, terrible. Lo advierte Rajoy, 'o yo o el caos'. Casi cinco millones de parados, miles de escolares en barracones, viviendas sociales vendidas a 'fondos buitres', un partido al que le corroe la corrupción lenta pero inexorablemente, una oposición acomplejada que prefiere que gobierne un partido que ha esquilmado las arcas públicas hasta dejarlas exhaustas, partidos nuevos con la altitud de miras de los antiguos, luchas internas en los partidos que demuestran que, sobre todo, lo importante es su supervivencia, mientras hablan y elucubran oyéndose a ellos mismos, el resto vivimos hastiados de tanto sainete.

Si piensan que lo que les he relatado es el caos, se han equivocado; esto es la primera opción, la segunda, el caos, no es otra cosa que volver a votar. Yo, personalmente, no creo que votar de nuevo sea tan grave, estuvimos 40 años sin hacerlo, así que si sacamos la media tampoco es tan grave, lo grave es que nos pueda gobernar un partido plagado de casos de corrupción y que nos miente constantemente. Yo elijo el caos.