Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

La vida, desde el punto de vista feminista

Lídia Cordero

Hace unos días, un compañero de estudios me comentaba que da mucha pereza la actitud victimista de analizar las cosas des del punto de vista feminista. Que no hace falta. Que no es cierto que hoy en día siga siendo necesario seguir con este discurso, ni es tampoco necesario que de vez en cuando todos, nosotras y vosotros, nos pongamos las 'gafas lilas' de detectar trampas y desigualdades.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

El pasado 3 de diciembre, en la tertulia del magacín 'La Vida', presentado por Sílvia Cóppulo en Catalunya Ràdio, criticaban las palabras y la actitud de Soraya Sáenz de Santamaría. Hasta aquí, no hay problema. A mi, la señora vicepresidenta del Gobierno me parece ampliamente criticable, no seré yo quien la defienda, y sus actos como profesional de la política la exponen a ser criticada. Pero lo que me ha parecido nefasto ha sido el argumento de la tertuliana Núria Ribó, que la ha acusado "de no ver apenas nunca a su hijo". No era un comentario objetivo, era una crítica.Ni Sílvia Cóppulo ni Jaume Barberà, ambos presentes en el estudio, ha considerado necesario responder. Y esto aún lo ha empeorado.

Es muy lamentable que desde un medio de comunicación se digan estar barbaridades y nadie las replique. El hecho de que sea un medio público, lo agrava. Gestar y parir a los hijos es cosa de las mujeres, no hay discusión. Pero desde este punto nadie nos puede acusar de ser malas madres por el hecho de dedicarnnos a nuestra carrera profesional. Los hombres (muchos) lo han hecho siempre, por decisión o por costumbre, y a todo el mundo le ha parecido normal y correcto. No recuerdo haber oído criticar a un político hombre por desatender su vida familiar. Ellos siempre merecen ser criticados por sus actos como profesionales. A nosotras, en cambio, se nos puede criticar por como vestimos, como nos peinamos y como tratamos a los hijos.

Si a mi compañero le da pereza la actitud victimista de analizar las cosas des del punto de vista feminista, no os quiero ni contar la pereza que da tener que escribir estas cosas en pleno siglo XXI.

Participaciones de loslectores

Másdebates