Vamos a por las terceras elecciones

Por motivos profesionales no pude seguir el debate de investidura, pero pude ver un resumen en las noticias. Claro está que según qué canal de televisión o medio informativo lo cuenta según su color político. La percepción que tiene un ciudadano sin ninguna responsabilidad política, sea mi caso y el de muchos más, es que tenemos una clase política que no se preocupa del país y solo le interesa estar allí gobernando, ocupando escaños y cobrando su sueldo con dietas incluidas sin aportar nada a cambio .

Es cierto que todos los partidos necesitan una regeneración, pero de arriba abajo. Temas como la corrupción salpican a todo el espectro político de este país, una corrupción avalada y a veces aplaudida desde el gran capital hasta los sindicatos, que sacan partido de todo esto y que además participan activamente de la corrupción.

Ante esta inestabilidad política, el problema del separatismo cada día por desgracia coge más fuerza, pero eso es lógico porque hemos tenido un gobierno débil en este sentido que no ha sido capaz de aplicar la ley desde un principio.

A la gente de la calle lo que realmente le preocupa es poder llegar a fin de mes, tener un trabajo estable y pagar sus facturas. Por eso estamos decepcionados y cabreados con la clase política de este país que es la vergüenza mundial. España se aleja cada vez más de Europa,  y a ver si será cierto lo que decían fuera de nuestras fronteras que España es el país más rico del norte de África.

En resumidas cuentas, vamos a por las terceras elecciones y a ver si después vendrán las cuartas y las quintas, porque tenemos una clase política que no busca el bien de su país sino por desgracia el de su bolsillo.