La tele: No elegimos lo que vemos, vemos lo que nos imponen

Cuantos más canales de televisión tenemos, más pésima es la calidad de programas que ofrecen. No sé si llamarlo casualidad, pero cada vez que funciona un formato lo repiten hasta la saciedad. ¿Os acordáis de ‘Operación Triunfo’? A partir de la tercera edición la mayor parte de la población no conocía ni el nombre de los concursantes. Lo mismo sucedió con el programa de baile de ‘Fama a Bailar’. Sin embargo, ya no es solo la misma cadena la que reproduce una y mil veces el mismo formato, sino que la competencia también lo copia. El objetivo principal de las empresas líderes en el sector audiovisual es ganar audiencia sin tener en cuenta las prioridades de los espectadores. 

Los que preferimos quedarnos en casa un sábado por la noche sufrimos las consecuencias. ¿Es tan difícil reproducir una buena película los fines de semana? Además de que actualmente esta es la opción más económica que tenemos miles de españoles para poder disfrutar de la industria del cine.

Por otro lado, vamos a indagar en la programación de los días laborables definidos por el calendario oficial. Antena 3 lanza ‘Top Dance’ y Telecinco, para no ser menos, lanza ‘Top Talent’. Ahora bien, Antena 3 programó la segunda temporada de ‘Ahí Abajo’ para los viernes. Sin embargo, al comenzar ‘Pekin Express’ en Cuatro, entró a competir en el mismo horario. A todo ello hay que sumarle que en los canales Nova, Neox, Clan, etcétera, están diariamente repitiendo los mismos capítulos de las series más antiguas.

Hace un par de semanas escribí al defensor del espectador de televisión española pidiendo que en el canal Clan reprodujeran nuevos capítulos de la temporada de ‘Cuéntame cómo pasó’. Para los que no lo sepáis, cada vez que llegan al final de una determinada temporada, vuelven a empezar con la primera temporada, y así sucesivamente.

En definitiva, la cuestión es: ¿somos nosotros los que elegimos lo que queremos ver? Nos imponen una programación de peor calidad habiendo cada vez más canales televisivos. Nos venden lo que ellos consideran, en función del horario y obligándonos a esperar siete minutos delante de una caja tonta para continuar el capitulo donde lo dejaron antes de la publicidad. Y ya no hablar de los anuncios que emiten en horario infantil, cada vez más plagados de contenido erótico y soez. Controlemos la televisión antes de que ellos nos terminen controlando a nosotros.