Tala indiscriminada de árboles en l'Hospitalet

No hace falta buscar mucho para encontrar las siete diferencias entre ambas fotos.

Efectivamente, en la segunda los árboles han desaparecido. Árboles que durante muchos años nos han acompañado a los vecinos del pasaje Miner de L'Hospitalet de Llobregat, así como a varias generaciones de alumnos del colegio público Pau Sans, situado al final del dicho pasaje.

Hace unos días, el ayuntamiento los cortó sin contemplaciones. No estaban enfermos, no molestaban, nadie se había quejado, pero las protestas de los vecinos de nada han servido.

De entre las pocas y confusas explicaciones que los servicios municipales nos han dado, destaca una: "No se pueden podar porque es muy caro. ¿Sabe usted cuánto cuesta podar un árbol?".

Yo, la verdad, no sé cuánto cuesta podar un árbol. Lo que sí sé es que en esta triste ciudad no sobra ni un solo árbol, todo lo contrario. Y también sé que el argumento da un poco de miedo: ¿van a talar todos los árboles de L'Hospitalet porque podarlos es caro? ¿Y qué tal el mantenimiento de los colegios, que también debe costar un dineral? Y luego, ya puestos, los casals d'avis, las bibliotecas...