No soy independentista pero el sistema de financiación autonómica necesita un cambio

No soy independentista, pero estoy a favor de una revisión del sistema de financiación autonómica a nivel estatal y en particular en lo que corresponde a Catalunya. Me parece necesario que haya un debate en profundidad sobre esta cuestión innecesariamente postergada.

La ciudadanía no está suficientemente informada, ni por los políticos ni por los medios de comunicación. Y es un elemento, aunque no el único, que contribuye a decidir en función de la pasión más que de la razón.

El presupuesto del 2016 que acaba de presentar el señor Junqueras explicita que durante este ejercicio habrá un déficit de unos 1.490 millones de euros, si se cumplen una serie de condiciones.

Si nos remitimos a las estimaciones del señor Josep Borrell, que ha publicado un ponderado análisis de la financiación autonómica, vemos que el déficit de financiación que padece Catalunya desde hace años, ronda los 4.000 millones de euros.

Resulta evidente que si eso es así, Catalunya no tendría déficit, y que podría destinar unos 2.500 millones a otras partidas, de tipo social, educativo o sanitario. Pero además, la deuda, que se estima en un 36% del PIB, seguramente sería mucho menor si esos 4.000 millones de euros se hubieran adjudicado correctamente durante los últimos años.

Me parece evidente que nos podríamos haber ahorrado muchos debates inútiles, tanto a nivel social como nacional si se hubieran hecho las cosas de manera razonada.